De tu vacío en mi vacío

He instaurado una guerra entre tus manos y mis muslos.Relamí las ausencias que emanan  de la hiriente soledad y erguí tu sexo hasta hacerlo penetrar en el mío. Un enjambre de deseo laceró la existencia inerme de nuestros aullidos, de ese alcohol rojo que se bebe hasta perder el sentido y se funde con la sangre de las venas hasta inhalar y evaporar un tiempo  perdido vacuo de reproches.Sin cruces ni persignaciones, sin inocencias ni experiencias alardeadas navegamos por el silencio de los orgasmos de nadie. Despojados de escamas, y tan solo cubiertos de dos pronombres desnudos  bajo esa insolente existencia que se manipula en los encuentros, en esa plaga inerme de mariposas, que de gusanos,  las larvas hacen morir en un amanecer que se abre de piernas sabiéndose follado en el exilio de dos cuerpos.La simiente regó la siembra de un surco inane haciéndolo estallar en mil latidos.Fue un instante, un recorrido efímero de tu vacío en mi vacío, llenándonos de nieve y de blancas tempestades.