Revista Literatura

De vuelta a la isla (LOST)

Publicado el 13 septiembre 2010 por Rodrigoyanez
Mi otro yo iba a tomar rapidito el avión con destino a Puerto Montt. Era el último vuelo y partía a las 5.15.p.m..
Entonces el joven yo, a quien llaman (...) entregué mi pase siendo el último pasajero, y me acomodé en el asiento 15. Di una miraba como para acostumbrarme al avión, y me colgué los audífonos del mp3 en las orejas. Antes de quedarme dormido y rendirme a la canción Comfortubly numb de Pink floyd, creí ver a una persona conocida...muy conocida. Era bajo, de cuerpo diminuto en cierta forma, ojos grandes y pestañas tan pequeñas que casi no se le notaban. Sus ojos eran de color.
¡Báh! ¡Raro!
El viaje desde Santiago a Puerto en avión no era demasiado largo, mucho mejor que viajar doce horas en bus y llegar todo mareado, vomitando todo lo que comiste los últimos tres días, y con tu cara completamente amarilla. Pesadilla. No. Mejor era el avión, aunque me salía cinco veces más caro. No importaba.
Mis ojos ya estaban cerrados, y jugué a imaginar cómo hacía el avión para hacer su trabajo. Tomaba cierta velocidad, otro poco de velocidad, más...al fin despegaba, y por muy suave que sea el despegue, sea quien sea el piloto, siempre sientes que todo el estómago se te va al cuello. No pasan cinco minutos con el avión subiendo, y tus oídos se tapan. La sensación de revoltijo es parecida a la que sientes en una montaña rusa cuando está en su zona más alta, y se deja caer al fin.
No iba a abrir mir ojos, porque siempre para mi ésa era la peor parte. Después la bajada es otra cosa porque ya estás tan cagado que nada podría afectarte más.
El avioncito subió y subió. Abrí los ojos solamente para sersiorarme de que estábamos más arriba de las nubes. Me acerqué a la ventana tratando de no interrumpir a mi compañero de asiento y solamente se veía blanco. Así que sí, estábamos ya bien arriba. Volví a sentarme y por fin me dispuse a dormir.
Volví a imaginar el volar del avión. Tan suave...como si perteneciera al radiante cielo azul. Dicen algo por el alto parlante pero no pesco mucho porque ahora escuchaba una canción de los Zeppelin justamente en un solo de guitarra de ésos que solamente Jimmy Page puede tocar.
Seguía inspirado con mi imaginar del avioncito. Era casi como si penetrara tiernamente las nubes con sus alas, y a medidaque avanzaba a cada centímetro, quedaba una huella en el cielo dibujando un avión...El avión se preocupada de dibujar su figura en las nubes. ¡Qué hermosura!
De pronto siento que el avión se estremece. Sentí un remezón en mis pies que me hizo recordar el terremoto de febrero, pero ¿qué podía pasar estando a miles de pies de altura? No entendía mucho de física natural, pero los terremotos son el la tierra y...
Otro remezón. Ahora sí abrí mis ojos y la parte de atrás del avión ya no estaba...sí, así. Yo tampoco podía creerlo, menos ver a gente volar "succionada" por la fuerza del aire. De pronto veo a un tipo que de alguna manera salta con silla y todo y se da un golpe tremendo en lo que quedaba de techo...
Íbamos en picada.
No se me ocurrió otra cosa que ponerme el cinturón de seguridad.
¿Ahora? Sí bueno, es que no supe antes que estaba involucrado en un accidente de avión, ni que éste se había partido por la mitad, ni que íbamos en picada directamente a una...¿Isla? Al menos de lo poco que podía distinguir sí, ERA una isla.
Se me ocurrió por primera vez que tenía tiempo para mirar a los pasajeros, partí por el que pensé que estaba más muerto que todos, el compañero de asiento.
—Ya estamos a punto de llegar. No morí la primera vez que llegué por accidente así que pienso que tampoco ahora pasará nada —Decía.
¿Ya había tenido un accidente de avión?
Ahora el avión venía con más fuerza, como si hubiera un inmenso imán en la...isla.
Miré nuevamente a mi compañero.
Ojos grandes, chico, sin pestañas (O al menos que se le notaran) y poco pelo. Ojos de color.
—Tú... —Dije.
—Yo. — Dijo, como sabiendo que ahora lo miraba, o más aterrado que antes, o sorprendido.
Era Benjamin Linus. Oh sí, él.
¿Se supone que éso significaba un alivio?
Sentí que el avión impactó en algo, en algún lugar, contra algo...y no recuerdo nada más.
Desperté y vi a tres tipos.
Supuse que la música era demasiado buena y había caído en un sueño y ahora, por alguna razón, estaba en la playa grande de Puerto Montt.
Pero no. El chico ojúdo se acercaba a mi, y sí...era Ben Linus.
Me restregué los ojos quitando la arena en vano, pues me causó dolor y fue peor, pero me forcé a mirar. Y ahí estaban parados los tres. Eran John, Ben, y Jack.
<Ésto no puede estar pasándome, es un sueño...un sueño...>
Jack : Bueno John, ¿vas a explicarnos qué hace el aquí?
Yo miré a John, y sí...también era él.
John : Creo que la isla lo trajo.
Jack : ¿La isla destruyó nuestro avión también?
John : No, solamente digo que el vino por una razón.
¿Una razón? ¿De verdad? ¿Y cuál sería? ¿Por qué siempre John Locke tiene que salir con sus metáforas que no tienen ninguna clase de explicación? Pero más importante aún ¿Por qué estaban vivos? ¡Y delante de mis ojos!
Yo : Ésto tiene que ser un sueño, sí...un sueño. La música estaba demasiado buena, y el asiento demasiado cómodo y yo...ésto es un sueño ¿Verdad?
Ben : Ésto está pasando, y tú estás acá, con nosotros. Y no, no es un sueño...¿Señor...?
Yo : Octavio
Mentí con descaro.
Ben : ¿Octavio? ¿Qué clase de nombre es ése?
Jack : Éso es irrelevante. Lo que importa ahora es saber qué hacemos de nuevo en la isla.
Decidí participar en el juegüito. Si me estaban hueviando, entonces se reirían de lo que diría ahora.
Yo : Jacob me trajo.
Silencio total...¿Me mandé una cagada?
John : ¿Qué? ¿No viste la serie? Ben lo mató.
Ben : ¿Qué? ¿Y me culpas a mi? Tú me obligaste a matarlo.
John : No era yo. Bueno era yo, pero mi cuerpo había sido manipulado por Némesis.
Jack : Octavio, entonces nos hablas de que Hurley te trajo, claro como él es el nuevo Jacob...
No dije nada. O bueno sí, dije algo.
Yo : Pero recuerden que Hugo le preguntó a Walt si quería un trabajo. Y tú, Ben, estabas al lado ¿Por qué siempre te haces el como si nada? Aunque bueno, reconozco que eres el personaje más carismático de Lost según yo.
Ben : Lo soy ¿Verdad?
Yo : Bueno, para éso te pagan.
Jack, como siempre, parecía molesto. Siempre ha tenido razones para estar preocupado por algo...el hombre complicado por la mierda.
Yo : ¿Qué te pasó ahora?
Dirigiéndome a Jack precisamente
Jack : ¿No escuchan?
John : ¡Es el monstruo! Querrá quitar mi cuerpo nuevamente, escondámonos.
Jack : Espera. Veamos.... Tú, Octavio, apareciste de la nada, y de pronto estamos de vuelta en la isla después de estar hueviando seis años tratando de salir de ella. ¿Qué haces? ¿Quién eres?
Yo : Bueno, soy un chileno más solamente. Y no sé qué hago acá.
John : ¡El monstruo! ¡El Nemesiiiiiiiiis!
Jack : Tienes papel y lápiz entre tus manos ¿Eres escritor o algo?
Yo : Guionista
Jack : Escribe entonces que el monstruo desaparece, quizá funcione.
Yo : No.
Jack : Sí
Yo : No
Jack : ¿Qué me va a impedir que te rompa el cuello?
Ben : Oye ésa frase me la dijiste a mi en la final sesion de la tercera temp...
Jack : ¡Cállate! Ahora tú, escribe la línea en el guión
John : No creo que tenga caso, Jack. Si ésto está pasando, es porque él ya lo escribió con anticipación, lo que quiere decir que todo ésto ya pasó. Y te recuerdo que no podemos cambiar el pasado.
Jack : ¿Y bien? ¿Vas a escribirlo por las buenas o me obligarás a forzarte?
Lo pensé detenidamente. Ellos estaban muertos, pero yo no. Por lo que si venía el Monstruo el único perjudicado sería yo. Muerto. Yo. Yo muerto.
Yo : Con una condición
Jack, Ben, John : ¿CUÁL?
Yo : Que venga Shannon y sea mi amante caribeña.
John : No podemos Octavio, ella está en el cielo con Sayid.
Yo : Verdad, casi lo olvido. Bueno entonces a Charlotte.
John : En la nueva línea temporal parecía casi como si fuera a acercarse nuevamente a Daniel Faraday, así que...
Yo : Entonces asumo que quieren morir
Ben : ¡No!
Finalmente, aquella noche, escribí mis últimas anotaciones y borré al Monstruo por un par de días y traje a Charlotte a la isla. Como era de suponer, jamás se fijaría en un tipo como yo (Raro porque estoy seguro que soy más apuesto que Faraday), así que me mañana me veré obligado a arreglar éste guión para que luego me siga.
Creo que no sería mala idea traer a algún lector.
Por hoy duermo por primera vez en la isla. Estoy tan contento...Para qué decirles las caras de éstos cuatro que tengo acá.
Si quieren estar presentes me lo dicen.
Fin primera noche en la isla.
R.F. Yáñez

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