Debate político equivocado

Publicado el 03 abril 2011 por Bloggermam

Zapatero ha comunicado oficialmente que no será el candidato a las elecciones generales del 2012. El hecho en sí mismo no tiene ninguna relevancia porque por un lado era totalmente previsible que no continuaría al frente del PSOE y por el otro lado da igual quién sea el candidato a perder las elecciones generales por parte del partido socialista.
El futuro expresidente del gobierno es una figura política quemada desde hace mucho tiempo y su presencia sólo lastra al partido y al gobierno. Las posibilidades de que el PSOE consiga unos resultados medianamente dignos en las próximas elecciones son mínimas, a pesar de toda la campaña de marketing que ya ha comenzado; pero que no tiene nada que hacer con la anodina, machacona e insultante maquinaria de desprestigio sin contenido del PP.
Aunque el PSOE presentara como candidato al mediático Morgan Freeman u optara por un tándem surrealista formado por Guardiola y Mouriño a la limón; el partido popular ganaría las elecciones y con más diferencia todavía si en lugar de Mariano Rajoy la foto electoral la ocupara un mandril onanista o Norma Duval.
El PP quiere elecciones anticipadas porque jamás va a tener una ventaja mayor y sabe que necesita una mayoría absoluta amplia para conservar el poder, una vez que las luchas internas por las cuotas de poder rellenen de desertores y defenestrados el grupo mixto.
Conforme se acerque la fecha de las elecciones del próxima año, las intenciones de voto se irán acercando. Aunque mientras Rajoy no diga nada, tal y como lleva haciendo casi una década, la victoria del PPOE (Partido Popular Obrero Español, que también se lo ha atribuido en alguna ocasión Rajoy) no peligrará.
Por tanto el debate político sobre la sucesión de Zapatero es superfluo y equivocado. Lo que debería estar debatiéndose desde hace años es el cambio de sistema electoral para permitir que haya más partidos con capacidad de alzar su voz, para evitar que agrupaciones locales (que ya tienen su propio festival autonómico) con poco peso político en el estado sean los invitados permanentes a negociar los pactos de gobierno y para conseguir que mi voto tenga el mismo valor que el de un señor de Soria (para equilibrar se supone que ya está el enfoque territorial del inoperante senado).
De nuevo nos van a alcanzar unas elecciones con el mismo sistema probipartidismo. Se ve que en cuatro años de legislatura es imposible modificar algo realmente importante.
Ya me rindo a la idea del debate político para caminar hacia una república federal, de modo que casi me conformaría con que hubiera elecciones generales cada dieciséis meses, total ya vivimos en una constante y tediosa campaña electoral perpetua.
keagustitomekedao