Hacía ya tiempo que no respondía a un meme, y aquí va uno que encontré por ahí (no recuerdo el blog, lo siento U_U) y que me ha parecido curioso:
5 COSAS QUE NO DEBERÍAN GUSTARTE Y TE GUSTAN
-El olor a pegamento, gasolina, pintura y demás sustancias colocantes. No lo puedo evitar, soy una yonki de los olores fuertes y tóxicos. Cualquier día me da un sopapo de tanto esnifar cosas raras xDD
-Hurgar en las heridas. En todos sus sentidos: si me hago un corte, ahí me paso toda la tarde rascándome encima, sin querer -evitarlo-. Si tengo un moratón, me lo aprieto. Si me sale un granito, me lo toqueteo. Si sé que alguien ha escrito algo chungo sobre mí en su blog, voy a leerlo.
-La ropa interior (tanto masculina como para mí, claro) de dibujitos animados, ovejitas, superhéroes y demás. Cumplo 31 en abril.
-Llorar. Y me da mucha rabia tener que esconderme cuando lloro, porque da a entender que soy débil. Yo lloro cuando me siento triste, cuando me emociono, cuando me agobio y me siento impotente... y me gusta el sentimiento de alivio que queda después, cuando libero mis emociones y me quedo completamente tranquila y zen. Llorar es un capricho que me permito cuando estoy tensa.
-El terral. Todo el mundo odia al terral, y creo que es el gran incomprendido. Cada agosto sucede lo mismo: "¡no salgáis a la calle, que hace terral!", y allí que va Bea a pasearse cual oveja feliz, con sus rizos al viento. A veces creo que soy una targaryen auténtica, porque mi cuerpo soporta perfectamente las altas temperaturas sin sudar ni morir y, es más, disfruto horrores cuando hace calor. Me cambia el humor y todo, os lo prometo. Si algún día me hacéis una putada y queréis disculparos, aprovechad cuando haga terral.
5 COSAS QUE DEBERÍAN GUSTARTE Y QUE ODIAS
-El atún. A todo el mundo le gusta el atún, menos a mí. No puedo soportar ni siquiera su olor. Podría morrearme con un zombi de Walking Dead antes de darle ni un piquillo a alguien que se haya zampao un sandwich vegetal con atún.
-El flamenco. Soy malagueña y desde luego nadie lo diría. Ni me gusta el pescado, ni tengo arte contando chistes, ni entiendo ni siento el flamenco. Los guiris lo disfrutan más que yo, está claro.
-Los cuidados femeninos del tipo pintarme las uñas, ir de tiendas, ir a la peluquería, ponerme y comprarme zapatos de tacón. Llamadme machorra si queréis, pero paso de cuidarme las uñas (total, me las acabo mordiendo siempre), ir de tiendas y probarme ropa me pone muy nerviosa e intento hacerlo sólo en casos de necesidad extrema (o sea, cuando ya sólo me quedan dos pantalones y corro el riesgo de tener que salir en pelotas a la calle) y no sé caminar con taconazos. Prefiero ir cómoda y sentirme segura con mis botas planas que parecer una oveja mareada.
-Las pelis y los libros con final feliz. Me dan una rabia supina, en serio. No sé muy bien si es porque siento como si quisieran engañarme y venderme una moto que no funciona, o si es porque simplemente soy un Grinch de la felicidad... pero las historias que más han calado en mi corazoncito rizoso han acabado de forma truculenta, cruel, irónica.
-Los dulces excesivamente dulces. Soy poco femenina hasta para eso, sigh. Me gusta el chocolate, pero cuanto más negro, mejor. Me gustan los gofres, pero sin nada más por encima: ni nata, ni chocolate, ni nada. A pelo. Me puedo tomar un pastelito de postre, pero pequeño y poco empalagoso. Si me das a elegir entre un bocata de jamón ibérico de bellota y un trozo de tarta de chocolate, elijo el bocata.
Y ahora os toca a vosotros, va. ¡Mojaos (de responder, no seáis gorrinos) y comentad! ¿Qué cosas deberían gustaros y odiáis? ¿Cuáles son las que os gustan, contra todo pronóstico?
¡Un besote y feliz martes!