Te abro la mano para acariciarte
con agresividad, te dejo la marca
de las uñas como arruga nueva
para que te vayas
te abro la mano
porque ya te fuiste
y agarro el aire
en fotocopias mal cosidas.
Bajo la luz de un candil de imitación
en su mesa de la tetería
se reúnen, desafiantes,
las simplezas innombrables.