Toc, Toc - ¿Quién es? - Soy la Inquisición.
Una vez más, la “Santa - Abusadora de Poder -Sede” vuelve a despotricar (y yo contra ella) contra la voluntad de las personas comparando la eutanasia con el homicidio.
Y es que la Conferencia Episcopal Española (CEE) considera en un documento publicado hace pocos días, que el Proyecto de Ley de Muerte Digna es un proyecto del maligno que consistirá en homicidios encubiertos, cuando son ellos mismos los autores de homicidios de conciencia cometidos en cada acto religioso.
Es ético que como personas, defiendan la vida, pero al igual, debería de reconsiderar que el hecho de estar en fase terminal sin poder caminar, moverte o comunicarte, y estar las veinticuatro horas del día dependiendo de una persona a tu lado para hacer TODO, tal vez no sea vida, tanto para el enfermo como para el cuidador que no sólo ve y vive la enorme dependencia de esa persona, sino que aprecia día tras día a tiempo real, como ese ser se convierte en un mueble más.
ESO NO ES VIDA, PREDICADORES DE MALA FE.
Tal y como dije en un artículo anterior, ¿Quiénes son ellos para decidir sobre la vida de los demás? ¿Quién les otorga esa potestad para que decidan por ti?
No deseo absolutamente el mal para nadie, ni si quiera para los malditos del señor, pero seguro que si alguno se encontrase en esa situación, cuya vida consista en ver las eternas horas pasar, postrado para siempre en una cama, el cuento cambiaría.
En el propio documento presentado por los obispos comunican: << las leyes que toleran e incluso regulan las violaciones del derecho a la vida son gravemente injustas y no deben ser obedecidas >>.
Se refugian o defienden contra este proyecto de ley en que incumple el derecho a la vida, pero, ¿y no incumple el no poder escoger tu fin, el derecho a una muerte digna? Y no sólo le intentan dar la vuelta al tema, sino que hacen apología al incumplimiento de las leyes.
Mi pregunta para Roucco y sus colegas de tinto en misa sería: ¿Y LA INQUISICIÓN NO ATENTABA CONTRA EL DERECHO A LA VIDA? Ellos mismos deciden según lo que les convenga, lo que es atentar contra el derecho a la vida, y lo que no.
Le parece muy injusto este proyecto de ley a la Iglesia, pero en cambio cuando se habla de dinero, no le parece injusto el que recibe del erario público, el cuál podría ser destinado a fines de beneficio social.
Sigan predicando medidas tradicionalistas, sigan fomentando la prohibición de acciones contra la propia voluntad de las personas, sigan decidiendo la vida de los demás, sigan escogiendo que debe hacer cada persona en cada momento y sigan cohibiendo el derecho a la igualdad y a la evolución con actos clasistas, que yo seguiré violando vuestros manifiestos, de igual modo que ustedes abusan del poder y sus acompañantes.
Antes de hablar, lávense sus túnicas salpicadas de pecados inmorales y de llantos de incrédulos.
Dani Ruiz (Artículo recuperado de mi blog personal anterior - Senderos Traicioneros)
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