Revista Talentos

Decisiones

Publicado el 26 abril 2015 por Pablo Ferreiro @pablinferreiro
DecisionesLa corbata de seda besa el cuello del rico, sigo ahogándolo, sólo freno cuando se desmaya o creo que se desmaya. El hartazgo de esta vida de mierda se proyecta en su cuerpo horrible, muerto sobre la cama. Si fue consciente o inconsciente no lo sé. Sólo sé que me traerá problemas.
Hablo un poco con Andy por teléfono, ella tiene experiencia. Me consuela pero me despide con un cuidate. Tomo el dinero del bolsillo del desgraciado, junto con los 500 grandes encuentro una foto de su hijo. No oculto nada, esto es demasiado gordo para creer que voy a librarme porque no encuentren mi ADN.
Trato de arreglarme , el tufillo del sexo es difícil de sacar sin un buen baño, su semen aún esta en mi piel, error de novata no limpiarme con un papel antes de lavarme las manos. El café sirve para el gusto, el porro para la memoria.  Voy a mi pieza en la pensión, tomo todo lo que puedo, prendo la televisión y la noticia ya está en todas partes, es cuestión de tiempo que lleguen a mi nombre, por su secretario, el portero del departamento, las llamadas, mis rastros.
Antes de hacer algo estúpido busco a mi hombre, le digo que estoy en problemas, me entiende, me abraza. Robert siempre fue un hombre verdadero, sus silencios confunden pero yo sé que siempre tiene un plan. Me da ropa limpia, unos shorts rotos y una camiseta demasiado larga y comienza a llamar a sus contactos. Me prepara un café con un poco de licor.
¿Cuando llegará el día en que seas tu la que tiene que pagar? . Ríe y tenemos sexo del bueno. Dos policías interrumpen el sexo, esta vez hablaba en serio. Muestro la foto del hijo del viejo rico, lo acuso, me entierro más con mierda. Ahora estoy sola, mi hombre me delató por mi propio bien.
El juicio es implacable conmigo, el jurado tiene razón, soy culpable. Mastico tabaco contra mi ansiedad. Me encierran sola con una bacinilla sucia, las apelaciones no llegan muy lejos, mis abogados tienen otros casos mejores. El corredor de la muerte tiene revistas, pido un ultimo deseo, un llamado a andy y a mi hombre, quiero hacer el amor por última vez. Me lo niegan, me dan una comida aunque acceden a que un guardia me viole, usa un condón de manera irónica. 

Camino esposada, las guardias mujeres están más excitadas que los hombres. El hijo del rico aparece y me perdona, no espiritualmente sino que logra que me absuelvan de la muerte. Miles de cámaras toman el beso que me da en la frente y su anuncio como candidato a senador. Miles de ancianas en todo el país lloran. Paso algunos meses más en prisión. Me liberan el primer día de mandato del maldito.

Estoy en su oficina en el parlamento. Lo ahogo un poco con la corbata de seda, me frena en el punto justo y me toca la cabeza como a un perro. Me besa la frente y se va, antes de cruzar la puerta me pregunta que quiero comer. No respondo, se que hace mucho viene decidiendo por mi.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Pablo Ferreiro 329 veces
compartido
ver su blog

Sus últimos artículos

Dossier Paperblog

Revista