Las declaraciones de amor en las películas románticas tienen su aquel. Yo misma, cuando veo películas románticas hay veces que creo que son demasiado pastelosas, otras veces me parecen simplemente perfectas y en algunas ocasiones, son simplemente, raras. Tan raras que, de llegar a ponerme en la piel del personaje, desearía que en ese momento se me tragara la tierra. La declaración de Ewan McGregor en Big Fish (2003, Tim Burton), por ejemplo, me parece adorable. ¿Recordáis cuando aparece todo trajeado, bajo la ventana de Sandra habiendo sembrado todo el suelo de sus flores favoritas, los narcisos?
Ewan, déjalo todo y come with me.
- ¡Narcisos!
- Son tus flores favoritas.
- ¿Cómo has podido encontrar tantas?
- He llamado a todas las floristerías de cinco estados, les dije que era la única manera de que mi esposa se casara conmigo.
- ¡Ni siquiera me conoces!
- Tengo el resto de mi vida para conocerte.
Hay otras declaraciones, por el contrario, que en vez de hacerme caer a sus pies, me harían salir corriendo. Veamos algunos ejemplos:
John Cusack y su particular declaración, en un fotograma de Un gran amor (Say Anything, 1989)
Esta imagen es mítica. Quizá sea porque la película tiene la misma edad que yo, y hoy ningún tipo cHeath Ledger en Diez cosas que odio de ti (1999, Gil Junger)
Vale. Es Heath Ledger quien se te declara. A él incluso podríamos perdonarle su peculiar manera de declarase, la canción cursi y pastelosa y los bailecitos ridículos que le dedicó a su amada en Diez cosas que odio de ti (1999, Gil Junger). Pero hay que reconocer que si no es él, la cosa pierde bastante, y por tanto, si a mí un tío se me pusiera a cantar en medio del instituto, delante de todo el mundo como hizo él, me darían ganas de que me tragara la tierra.Y para terminar, para no irnos con este aire aintirromántico, y porque me da la gana a mí, os dejo con una delcaración preciosa. ¡Feliz 14 de febrero! (queráis o no queráis ^^).
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