Algunos grafitis que adornan la ciudad son auténticas obras de arte. Con fuerza visual, hacen más llevadero el árido paisaje urbano, incluso los hay con mensaje. Pero no todo lo que se hace con un espray es arte...bueno tuve una novia que con un espray de nata era toda una artista, pero ese no es el asunto.
Los grafitis no son todos iguales. Te puedes encontrar grandes murales, en los que se nota que el artista se lo ha currado, que ha pensado antes de agitar el bote de espray, ves color, volumen y la intención de transmitir algo, vamos, lo que es una obra de arte callejera...lo malo es cuando el lienzo es la fachada de tu casa y resulta que la ventana de tu salón es parte de un ojo inyectado en sangre...Vamos que a trescientos metros puede ser un elemento de culto, pero desde dentro del salón de tu casa es como vivir con el ojo de la suegra de Saurón escrutando todos tus movimientos...y encima con ese color rojo proyectado sobre la TV hasta la más inocente película de Disney parecerá Holocausto Caníbal.
Creo que los grafitis según reducen su tamaño van perdiendo calidad. No creo que sea por ahorrar espray, si no porque lo que no alcanza es la creatividad. Cuando el tamaño no es faraónico el grafiti se convierte en simples frases. Como el twitter pero sin corrector ortográfico y con el inconveniente de que en el twitter si metes un frase desafortunada el tiempo la borra de la memoria colectiva rapidamente, pero si la burrada la pintarrajeas en una pared...Vamos que no es lo mismo cantar las habilidades amatorias de tu ex novia en el twitter con un escueto "fulanita es una warra" que ponerlo en rojo brillante en la pared de enfrente de su casa y con faltas de ortografía...que claro, en esa frase es difícil meter una patada al diccionario pero no hay que subestimar nunca la imaginación de un cabestro, que en cuanto te descuídes te escriben warra con "guá de juaquín", los muy hinkulthos.
La foto la he tomado prestada del blog de Fiebre. Y confirma lo que decía con anterioridad: para poner algo así mejor usa el twitter y lo verán sólo tus amigos y no la familia de la interfecta. Además, en esa frase se notan ciertos prejuicuios...en principio la intención del autor es ofender, pero si lo miras de otra forma casi va a provocar envidia, porque en estos tiempos que corren lo que está de moda es el púbis completamente depilado; así que tenerlo pelado de serie es toda una ventaja. De paso, propongo que si no van a borrar la frase de la fachada que por lo menos que subrayen en rojo "bello" y que escriban "quizás quiso decir vello, ¿no, pedazo bestia?"
Sobre las frases que se pintan en las fachadas hay que tener en cuenta que los autores deberían tener en cuenta que si quieren comunicar un mensaje, este debe ser comprensible para el receptor del mismo, y no sólo me refiero al vocabulario y la aburrida sintaxis de sujeto, verbo y predicado...si no a algo mucho más sencillo, simplemente que se entienda...que adornan tanto las letas y usan estilos tan estrambóticos que la final no se entiende un carajo. Hay universidades que están pensando en incluir una carrera que sirva para traducir grafitis, filología psicofumada la quieren llamar. De hecho hay muchos grafitis que parecen el cuaderno de caligrafía de un chino borracho aprendiendo a escribir árabe con los pies.
Esto me trae a la memoria una temporada en la que vi algunos grafitis que a modo de tatuaje extraño, abusaba de las letras góticas. Yo no tengo nada en particular en contra de las letras góticas, salvo que no las entiendo. Me resultan tan útiles como una guía de teléfonos coreana para aprender a nadar. Yo entiendo que hace siglos se empleara este tipo de caligrafía, básicamente, porque por un lado los que se dedicaban a escribir no tenían mucho trabajo y como no había televisión se dedicaban a adornar las letras hasta hacerlas parecer el cardado de Marujita Díaz; y por el otro lado la mayoría de la gente tampoco sabía leer así que no había problema en que se confundieran la Guá con la W. Es más casi era de agradecer que la E de elefante llevara una trompa.
Pero las pintadas todavía se pueden degradar más y llegan a ser simples borratajos que tienen como única misión perpetuar el nombre de alguien que parece que lo único que sabe hacer es firmar, pero como nadie le pide autógrafos nos los regala en las paredes.
Y cuando estas firmas locas te las encuentras en un urinario público es cuando consigues la respuesta a dos de las grandes preguntas de la humanidad. ¿Puede un hombre hacer dos cosas diferentes con ambas manos simultáneamente? y ¿Qué hace la gente para encharcar tanto el servicio?
El caso es que cualquier excusa es buena para enguarrar con una pintada. Algunos dicen que una pared en blanco es una provocación...a mi un cerebro en blanco también me produce el mismo efecto, pero no lo voy trepanando para darle una nota de color. Otros piensan que es una forma de darle una nota de color a la ciudad, y ahí quizás haya que darles la razón, pero ... no podrían elegir otro color??? son tan estridentes que hay mañanas que sales a la calle y dudas de si has desayunado café con porras o con tripis!! Y la que más gracia me hace es la de que los grafiteros se respetan, de forma que si uno pinta una pared otro no va a venir a pintar encima ...joder, pues respeta antes al que pintó la pared de blanco...piensa que esa pared puede ser la reperesentación artísitica de la mente de uno que va dejando borratajos por la calle.
Pintar las paredes de los demás es muy divertido, pero me gustaría ver la cara de uno que tras una larga jornada de tocar los webos por la calle regresa a su casa y se encuentra en las paredes pintado en un lado la Fragua de Vulcano, en el otro a Saturno devorando a sus hijos y en en el plasma de 50 pulgadas Philips (si la marca es holandesa mola más) La rendición de Breda que da más rabia todavía si acabas de llegar de Amsterdam.
En cualquier caso me admira el tamaño de las letras que puede haber en algunos grafitis, no se entiende nada, pero son enormes. No quiero ni imaginarme el problema que tiene que tener el autor para conseguir firmar en el recuadro de la multa...Si para poner el "El Rulos" necesita ciento cincuanta metros, para firmar como José Joaquín Fernández-López Arribendaigoitizu necesitará más papel que en el campeonato del mundo de colitis.
Pero la forma más degradada de enguarrar las paredes no es lo que te puedas encontrar en los baños, que al fin y al cabo a pesar de que la mayoría de las cosas no se entienden siempre puedes encontrar un número de teléfono al que llamar a las 4 de la mañana para decir que si es cierto la mitad de lo que ponen de ella en la pared quieres ser su representante.
La forma más degradada de decoración urbana no presupuestada es la de andar rayándolo todo: ascensores, coches, paredes, puertas, farolas, cristales o árboles. En lo de los árboles ya se ha perdido el romanticismo de dejar constancia de una amor adolescente e inscribir Pepe ama a Rosa, Ana, Luisa, Toñí, Manoli, Paco o Siempre te amaré Lola 3-6-1967, Odio a Lola 5-5-1972...Y ahora ya sólo te encuentras cosas del tipo Kevin estuvo akí, Michel estuvo akí, Chuchi estuv Markos es un hijoputa...efectivamente Chuchi y yo coincidimos en el mismo ascensor y regresó a rematar la obra de arte cuando se recuperó de mi ataque de tío de la vara. Y menos mal que escribió bien hijoputa, que si me lo llega a poner sin la hache o con "Guá de Juaquín" se lo hago repetir mil veces, hasta que desgaste la herramienta y los dedos se le retuerzan por los calambres.
Cuando veo tantos rayajos absurdos pienso que además de regalar condones a algunos jóvenes habría que regalarles un telesketch para que puedan volcar toda su creatividad sin que jodan al resto de la humanidad. Otras veces me asalta la duda al ver un coche rayado y creo que en realidad no hay jóvenes si no una pandilla de zombies cabrones que por las noches están aprendiendo a escribir encima de mi coche.