Parece ser que parece. En diciembre llega la secuela ("in illo tempore") de uno de los hitos del fantástico moderno: "Tron". Una película que, aun 28 años más tarde, deja un regusto raro por su temática (es el origen del ciberpunk ¡qué fuerte!), su guión (¿un sueño?, ¿una ilusión?, ¿una pesadilla?, ¿una alucinación?, ¿una premonición?), su realización (solo cinco pelis en el haber de Steven Lisberger), su interpretación (Jeff Bridges tiene una carrera tan larga como dispar y este no es su peor papel, por cierto), sus efectos (Disney siempre investigando, afortunadamente).Solo que en esta ocasión la banda sonora viene aderezada por un grupo muy importante en el tecno del comienzos del siglo 21.
¿Qué ocurre, entonces? Pues que lo que llevo oído hasta ahora me parece de mal augurio. Si la Disney ha hecho lo mismo con la película que el grupo con su música (deslavazarla, azucararla, almibararla, comercializarla, etc etc etc), el asunto va a ser un fiasco de tomo y lomo.
Para comparar: "Da Funk" de 1998
Espero que NO.
©JoseA Ferrandez