Revista Diario

Déjame que te cuente.. antes de irme.

Publicado el 12 septiembre 2013 por Evamric2012
Déjame que te cuente.. antes de irme.
Le tengo un amor desmesurado a México.  Lo sé. Lo asumo. Me importan un carajo los pinches narcos, y la pistola que me metieron en el témpano y que casi me costó la vida estando allí. México no es sólo eso.Y siempre dije, y lo mantengo, que de incinerarme, quiero que mis cenizas vuelen o bien por Monte Albán, Puerto Angelito o por Veracruz.En uno de mis primeros viajes, me acogió mi mecenas mexicana,  Nedda G. De Anhalt. Judía, mexicana y cubana… ¿cómo se come eso?. Me encantó el remix en cuanto la saboreé, y fue recíproco. Ya nos habíamos visto antes por París con Guillermo Cabrera Infante, la Pellona, los Camacho, R. Alejandro, S. Sarduy,  la Valdés,  y tantos otros que disculpen si no menciono.Gran mujer, cubierta de  serenidad, elegancia, y sumo saber hacerle aún en las cuestiones más delicadas, ella me fue puliendo el carácter, y agarró lo mejor de mí.  A través de sus lecturas, de su mexicanidad, de sus orígenes cubanos, descubrí horizontes femeninos insospechados. Y otros mucho más machos que ni merecen mención.Enrique, su marido,  hoy alejado de nuestras excentricidades, y de la vida, pero siempre cómplice de los delirios de las mujeres (nada mojigatas - como él mismo las definía a las mexicanas- y dispuestas a darle a la vida con todos los dientes) fue quien enseñó a mi hijo de bien chiquito a jugar al ajedrez en mesas de hombres,  y a sonreírle a la vida, y a hacerse de querer con esos ojazos azules que sólo él sabía vestir con la sonrisa puesta siempre en la mirada. Ni que decir tiene que ambos  fueron mi punto de anclaje en México.Cómo olvidarlos. Imposible. ¿Cómo no aprender de lo compartido?. Imposible también.Ella fue la delicadeza de la elegancia hecha voz en cualquier bolero por más desgarrado que fuese.Nedda visitó París cuando anduve medio revuelta existencialmente, o en todo caso  mi vida así anduvo.Ella por aquel entonces andaba por escribir un libro. Sólo recuerdo de aquel viaje suyo, nuestro paseo por los jardines de Monet, nuestras charlas, su sencillez pese a ser una grandísima dama de las letras y de la cinematografía.Nedda es de esas personas grandes que saben estar a la altura de cualquiera, y ese es uno de los mayores aprendizajes y logros que me llevaré al más allá.Porque la quiero, porque es una gran mujer, porque su vida es literatura y verso, porque sólo ella es capaz de hacer renacer muertas, porque ella es de las que siembran y recogen, porque es una dama de la poesía, de las películas que vive, critica, y sabe regenerar. Porque es el verso de la elegancia, y sabe de la desenvoltura del lenguaje.Porque la quiero, y porque si he de irme, ella merecería mi último homenaje a una de las pocas mujeres que me iría admirando.Hay bien pocas. Ella, y mi madre.
Porque escribió un cuento ilustrado por una de mis fotografías titulada Desde la nostalgia,  en su cuento Nocturno con canto de sirenas en  su último libro Déjame que te cuente.Que de no haberlo leído, merece que lo lean.Y porque seguir creyendo en las Sirenas, nos hace crecer y seguir soñando con el Mar… y por creer, que siempre me viste como esa sirena de los cuentos… y como yo también te vi a ti siempre, Sirena de cualquier cuento, de cualquier poeta, en cualquier mar tuyo, nuestro y de nadie…Por esos mares de un Mar Muerto, o de La Habana, o de un México que sólo pide renacer.Gracias Nedda.


Aunque haya muertas, que ya ni resuciten más.                                                        


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Evamric2012 67 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta