Un estudio entre 469 fumadores que intentaron dejar de fumar después de ser internados por enfermedad cardíaca identificó que aquellos que se alejaban de los cigarrillos por un año reportaban un menor nivel de estrés. Los nervios prácticamente no sufrieron cambios en los pacientes cardíacos que volvieron a fumar, de acuerdo a los investigadores de Barts and The London School of Medicine and Dentistry.
Los fumadores a menudo ven a los cigarrillos como una herramienta para manejar el estrés El estudio, publicado en la revista Addiction, apoya la teoría de que, al menos para algunas personas, fumar agrava el estrés crónico. "Los fumadores a menudo ven a los cigarrillos como una herramienta para manejar el estrés y los ex fumadores vuelven a fumar con la idea de que eso los ayudará", dijo el investigador Peter Hajek.
Sin embargo, los estudios demostraron que los no fumadores tienden a reportar un menor estrés que los fumadores. La razón de esa diferencia no está muy clara, pero podría significar que las personas más propensas al nerviosismo tienen más probabilidad de asumir el hábito.
El estudio de Hajek halló que la mayoría de los 469 fumadores -el 85%- creían al comienzo del seguimiento que el cigarrillo les permitía lidiar con el estrés en alguna medida. La mitad dijo que el hábito los ayudaba "mucho" a soportar los nervios. Pero un año más tarde, los participantes fueron nuevamente interrogados y el 41% no había vuelto a fumar.
Fuente texto y foto: 20minutos.es