Estoy al tope de mí: no agobiada; llena, plena. Eso podría ser extrañísimo considerando los últimos doce meses, pero tal vez no, porque al fin me estuve preparando para esto. Es que realmente es el año más loco de mi vida.
Empiezo a hacer. Preparo mi mejor año. Para eso ha sido fundamental mi participación en Psicogrupo.
AQUÍ mi último artículo publicado: "Estrés: cuerpo y mente".
Los proyectos en los que tengo una apuesta vital siguen pausados, pero eso termina hoy: no espero a que sea enero ni a que haya mejores condiciones. No tengo tiempo para perder.
Una niña en casa es una medida del tiempo implacable. No hay otra oportunidad de que tenga la edad que tiene cada vez. Y yo me hago vieja. No es que me sienta vieja sino que tomo conciencia de cómo entro a la "mediana edad": eso sí me parece increíble; también me parece bien.
Silvia Parque