Del ISBN, que no sé qué dicen...

Leo con cierta curiosidad este informe de la Agencia del ISBN en España, en el que atribuyen el descenso del 8 % de su actividad a que antes este código era gratuito y ahora no. La pregunta que me hago es, ¿lo dicen por miopes o por torpes?
Es evidente que estamos viviendo un cambio brutal en el mundo de la escritura, edición, publicación y venta de escritos, ¿cómo puede esta agencia profesional decir semejante sandez?
Claro que ha bajado la actividad, pero no porque haya que pagar este código. Las razones son múltiples, la crisis, una de ellas, pero la auto-publicación y las plataformas que dan cabida a los autores auto-publicados creo que es la mayor de todas. A los señores del ISBN (entre los que se encuentran mis novelas) les habrá bajado la actividad, pero los señores de Amazon, por nombrar la bicha, la actividad no sólo no les ha disminuido, sino que cada día entran cientos de originales en sus bases de datos.
Señores de ISBN, a ver sI eSpaBilamoS.

Actividad del ISBN en 2012

El pasado año 2012 ha sido el primero en que la Agencia del ISBN ha puesto en marcha el cobro de sus servicios y ha adoptado, siguiendo al resto del sector del libro, el código de materias internacional IBIC. El descenso de actividad que se refleja en las cifras que se ofrecen es similar al que ya habían recogido anteriores informes de la FGEE pero conviene hacer una salvedad: el año 2010, último año en que la Agencia estuvo gestionada por el Ministerio de Cultura, la Agencia tuvo unas cifras de actividad inusualmente bajas debido a grandes retrasos en la creación de la base de datos a partir de septiembre. Por el contrario, el año 2011 esas cifras fueron muy elevadas al recuperarse -en su primer trimestre y ya gestionada la Agencia por la FGEE- ese retraso de 2010. Es por eso razonable pensar que el descenso de los libros "Catalogados por las editoriales" ha sido en realidad de en torno a un 8 por ciento, similar al de los "ISBN registrados por las editoriales" o al de las nuevas editoriales creadas. Llama la atención el acusado descenso en los últimos años del número de reediciones. En lo que se refiere al número de los autores-editores, es lógico el gran descenso que ha tenido lugar el pasado año ya que anteriormente el ISBN era gratuito. Las cifras anuales de autores-editores no tenían equivalente en ninguno de los países con un tamaño del sector editorial similar al nuestro.