del perdón y la tristeza XII

Genín.
Perdonar a quien se quiere es un placer para los elegidos... 
A veces también es una necesidad perentoria imprescindible para respirar y seguir viviendo...
Besos y salud 
Me gusta todo de ti, pero tú...
Aprende música clásica y algún que otro bolero, hasta rap, sin querer abrirle la puerta a otros sonidos, hombre que te escapas por entre los dedos como la lluvia fina o la arena caliente, eres tan intocable por fuera, que al rozarte uno se siente como ese pañuelo tan arregladito, bien puesto e inmaculado que llevas colocadito en el bolsillo derecho de la chaqueta.Sólo quiero pedirte ahora que apagues la luz… y que nos recorramos enteros como cuando ni él/tú  ni ella/yo, sabíamos de huidas.Y aún así...  ¿podré perdonarte?