Debo decir que siempre me hizo gracia eso de “dios los cría y ellos se juntan”, sobre todo cuando los personajes tienen ese tic cómico característico. Ya saben Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, sobre todo estos últimos, “Chapuzas a domicilio”.
En este caso son Zipi y Zipi. Y me hace gracia porque dejo entrever que le dirijo un mensaje a uno desde aquí y el que me contesta es el otro. Créanlo, de risa. Unos personajes que aparentemente no tienen nada que ver, pero les contaré cómo maquinan los chavales.
El primero, afrancesado él, es el listo, del equipo de las marismas. Un ultra cuya única obsesión es que su club no pierda el decanato, no vive para otra cosa patéticamente. Muy preocupado con el tema, por algo será y bien que lo sabe. Pertenece a una organización de estadística e historia del fútbol español a la que le da una imagen espantosa. Realmente no sabemos si sus compañeros son conscientes de los dimes y diretes que el personaje se trae en otros lugares, como aquí, que tratan de la historia del fútbol español y del daño que les está haciendo a su imagen, perdiendo credibilidad a raudales. Su objetivo: sacar libros para justificar las reiteradas desapariciones de su club y “arreglarlas” para hacer que no parezcan tales.
Al Sevilla FC no le hace falta un decanato, ni lo persigue. Aún en el caso de que se demostrase que lo fuese, es algo que no tiene la mínima importancia.
El segundo, este es el tonto, seguidor del otro equipo de la ciudad, (nada que ver con la gran mayoría de los béticos afortunadamente), un resentido porque su club no nació cuando dice que lo hizo por obra y gracia de este mismo blog, le falta un pequeño hervor porque está empeñado en que dos más dos sean cinco. Le demuestras que son cuatro, se calla la boca sin admitirlo, y vuelve a la carga al cabo del tiempo diciendo que son cinco, (no se molesten, ya le dimos el premio). A ver chico, un palote, otro palote, otro palote y otro palote son cuatro, no te lo voy a decir nuevamente y no me hagas perder el tiempo más.
Este está manipulado por el otro que le susurra lo que le tiene que decir, eso sí, el segundo no ha leído el libro del primero donde pone a parir al Betis, al que culpa de todos los males y desapariciones reiteradas a lo largo de la historia del equipo de las marismas, amén del gran culpable de todos, el Sevilla FC, un demonio con cuernos y rabo para ambos, por lo que puede llegar a comprenderse esta “rara avis” de asociación que huele a chamusquina.
En resumen, tenemos un tipo que pone a parir al Betis ejerciendo ese papel de víctima que tanto gusta por otros lares de esta ciudad, cambiando los roles, y un bético que “agradecido” por ello le hace de mamporrero mientras el primero disfruta como un enano viendo como los “rivales” sevillanos se pegan de piñas, permítanme ser tan gráfico, porque a ambos clubes los odia a reventar y más aún todo lo que huela a la ciudad de Sevilla.
Chico, entérate, que tu club cuando viajaba en el primer tercio del siglo XX a la ciudad de las marismas a jugar al fútbol, era recibido a pedradas por aquellas gentes “amables” por el simple hecho de ser un equipo sevillano. Pero no de la forma, aún así deleznable, de pegar una pedrada a un autobús, no, es que esas gentes “amables” pegaban pedradas desde dentro del mismo campo a tus jugadores y tú con tu carita tan feliz y tan contento por las migajas que el chico listo de las marismas te susurra para que nos las refriegues.
Tanto es así, que el Sevilla FC consiguió que los campeonatos de Andalucía se jugasen en Sevilla para evitar desgracias a cuenta de esas “amables” gentes, algo que tu amigo interpreta como un abuso de los equipos sevillanos y lo utiliza como arma arrojadiza para hacerlo parecer una injusticia. Este, al igual que sus ancestros, tira piedras contra Sevilla, pero en forma de discordia.
Querido amigo divertido, que los de la Giralda son los nuestros ¿no te das cuen?
Que este personaje ya ha liado a otras personas que confiaron en él engañándoles impunemente y algún día te diré como. Tú has sido su siguiente víctima, su arma contra nosotros, además jugando a dos bandas.
Lo creas o no, ha desaparecido mucha información en fecha clave de algunos de los periódicos referidos donde se habla de fútbol a principios del siglo pasado y eso es muy raro. Demasiada ”lotería recortada” en lugares donde pone “de Football”, porque ponerlo lo ponía, ¿tan torpe eres como para negar la evidencia?
Zancarronadas y afrancesados. Dios los cría, ellos se juntan.
PD.- Carlos Romero habla por sí mismo y la opinión reflejada en este blog tan solo le representa a él. No os equivoquéis ni un pelo, sigo aquí.
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