Hay demasiado ruido, demasiados estímulos que me afectan, las redes sociales -en especial facebook- se están volviendo un espacio que me daña, más de lo que me hacen feliz.
Soy usuaria normal de fb (creo), comparto muy poco sobre mi y en específico me dedico a ver memes y estar en contacto -y disponible- con amigos lejanos y cercanos, me interesa sobre todo esta última parte, la de estar disponible, la de no ser olvidada (ya sé, es una tontería, porque de todas formas a nadie le importamos).
El asunto es que conozco a mucha de la gente que sigo y me cuesta trabajo conciliar la imagen en facebook con lo que yo conozco de esas personas, y está bien, nadie queremos mostrar nuestra parte menos favorecedora, eso nos dejaría vulnerables, es sólo que esta imagen tan “idealizada” tan sin arrugas y sin imperfecciones no es realista y luego están los paleros que finjen que no ven los filtros y colorines por los que pasan (¿pasamos?) su personalidad.
El asunto es que, al final… de tí se acuerda la gente a la que realmente le importas, estés en Fb o no, quizá sea mejor tener 5 contactos en la agenda, que los 576 “amigos” en facebook.