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Dentro de 5.000 años el mar se tragará Barcelona por el calentamiento global
Publicado el 19 noviembre 2013 por Planet
Barcelona, el litoral gallego, la mitad de la isla de Mallorca, el sur de Huelva y la costa de Cádiz: todo borrado del mapa, sumergido bajo el agua del mar. No es el escenario de una película de catástrofes. Es la realidad que proyecta la revista «National Geographic» para dentro de 5.000 años si el calentamiento global, en cinco milenios, ha derretido todo el hielo de nuestro planeta.«Hay más de 20 millones de kilómetros cúbicos de hielo en la Tierra», explica «National Geographic». «Si seguimos añadiendo carbono a la atmósfera, muy probablemente crearemos un planeta sin hielo, con una temperatura media de quizás 27 grados centígrados, en lugar de los actuales 14».Para ilustrar esta proyección, la revista ha desarrollado un mapa interactivo que muestra los efectos de ese deshielo total. El nivel del mar subiría unos 65 metros, generando nuevas líneas de costa e, incluso, islas interiores. En el caso de Europa, Barcelona sería una de las grandes ciudades que pasarían a estar completamente anegadas, ante el avance del Mediterráneo, que también habría engullido los mares Negro y Caspio. Londres y Venecia serían sólo bonitos recuerdos. A los Países Bajos no les habrían servido de nada sus diques y la mayoría de Dinamarca se iría también a pique.En Estados Unidos, Nueva York, Miami y San Francisco, inundadas. La peor parte, para Florida, eliminada del mapamundi. Más al sur, el mar se llevaría por delante Buenos Aires y la costa de Uruguay.África apenas perdería su contorno actual pero habría que decir adiós a El Cairo y Alejandría: todo su patrimonio quedaría sumergido. En Asia, las peores consecuencias se las llevarían Bangladesh, totalmente anegada, una zona de China que habitan ahora mismo 600 millones de personas y una buena franja de la costa de la India. Tokio: desaparecida.En Australia, por último, las consecuencias serían nefastas. Observando el mapa no hay una gran diferencia comparando la silueta actual con el hipotético deshielo. Pero un dato es clave: cuatro de cada cinco australianos viven en las proximidades de la costa, lejos de las regiones desérticas que ocupan la mayor parte del continente.