- ¿Fidelidad a qué, a ti?, pero si yo no soy tu amiga, soy tu cliente. Solo dos personas muy allegadas pueden decir me apuñaló por la espalda.
- Dices que hablé mal de ti a los demás. Permiteme decirte que te describí y no te insulté. Dije las cosas tal y como son.
- Deja de querer amedrentarme en frente de los otros porque no lo vas a lograr.
- ¿Acaso te crees santo y que haces las cosas bien?, si fuera así no me estuviera quejando.
- Si te sientes apoyadop por los demás es que ellos quieren el beneficio.
- Para ti es bueno el que calla y malo el que habla. Lo siento, elijo hablar y defender mis derechos.
Sinceramente,
Monica