No podía mirarte, esa luz que desprendes me ciega, ya te dije, que estaría un tiempo sin verte.
Si se que soy yo la culpable, que nada soluciono entrañandome en ese silencio que me busca.
El ruido se revuelve en mis entrañas, me pide salir a gritos, se ahoga en mi garganta, nauseas cada mañana.
En pie, la guerra continua, no puedo quedarme dormida, me necesita, si no fuera por ella, tal vez, ya no habría mañana.
Sólo su sonrisa mitiga el dolor sentido, aquello que sin llegar a comprender cedes, pero no olvidas, la muerte vana de la vida.
Es una perdida de tiempo, ya lo se, recrearse en la tristeza, pero el ser humano es así.
Un muro de lamentaciones que hay que derribar, por qué sino te entrañas entre sus piedras y mueres.
No te preocupes, algún día, volveré a pasear a tu vera, a contemplar esa luz que necesitan mis pupilas. Esa que se quedó grabada en tu estela, aquel día, hace ya un año, en ese silencio nuestro.
Amiga, gracias por escucharme, aunque te diera plantón. He visto fotografías, estabas relinda, como siempre. Guapa de veras.
Ahh!! Amiga, disfruta la vida tiene muchas cosas malas, pero también hermosas, todo pasa, no lo dudes, algún día.... No dejes de soñar y luchar por aquello en lo que crees.
Marijose.- Fotografía de la red.