Moscas
Este gobierno tan conservador, tan de derechas, que rige nuestros destinos no deja de dar sorpresas día tras día. La última proviene de mano de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012, con las medidas de amnistía fiscal para quienes han estado evadiendo capital por la patilla. Mientras se sube impuestos al común de los mortales y se recortan todas las partidas sociales, Mariano I decide hacerle un regalito fiscal a los defraudadores, pobres, que sufren mucho. Si usted o yo tenemos la mala suerte de quedarnos sin trabajo, nos veremos en la calle con una mano delante y otra detrás, con una indemnización miserable gracias a la última reforma laboral, con las ayudas sociales menguadas, la atención sanitaria y educativa por los suelos y quizá desahuciados de nuestros hipotecados hogares sin remedio. Pero, eso sí, los grandes defraudadores podrán seguir comiendo langosta con vino del Rhin, que este Gobierno no solo no les va a perseguir, sino que les premia. Gracias, presidente, por abrir los desagües para que siga fluyendo la mierda de los colegas. Las moscas están de enhorabuena.