Durante mi ausencia he leido un par de libros que me gustaría dejar constancia aquí, en el blog. Se trata de "El libro de las ilusiones" de Paul Auster y "Maestro Cantor" de Orson Scott Card.
Maestro Cantor no se puede negar que es de Card. El protagonista es un niño, muy especial. Vive su infancia en la "Casa del Canto", un lugar donde no se habla, se canta, y con las canciones se pueden expresar todas las emociones humanas. Todo aquello que incluso no podemos expresarlo de otra forma, Anset, que así se llama el niño, es capaz de expresarlo. Pero no solo eso, tiene una habilidad especial que le hace ser diferente al resto, posee cualidades nunca oidas antes. Pero su vida no será un camino de rosas y sufrirá los vaivenes del destino y la vida.
Maestro Cantor es un libro extraño. Tienes que imaginarte que los protagonistas no hablan, sino que cantan. Y tienes que imaginarte que Anset es capaz de realizar su habilidad y hacerse realidad. Hay momentos complicados de seguir, o mejor dicho volver (después de dejarlo por la noche por ejemplo) ya que hablamos de mundos imaginarios, pero dentro de una ficción "plausible". A esto hay que añadirle la inmensa capacidad de narrar y analizar personajes de Orson Scott Card. Es un escritor al que le gusta rascar las personalidades hasta el máximo, exprimir a sus protagonistas para que den lo máximo. Card no me ha decepcionado nunca hasta ahora, y que siga así mucho tiempo.
Sin embargo, El libro de las ilusiones de Paul Auster es muy diferente. Es un estilo mas pausado, y mas fluido. Es constante y me recuerda a esas series de TV que sabes que con unos cuantos capitulos le coges cariño a los personajes y no eres capaz de dejar de poner otro episodio.
Algo parecido me pasó con Auster en este libro y eso que ya lo había dejado una vez: Todo aquel que haya leido o empezado este libro sabe que el comienzo no es fácil. Pasan o han pasado cosas que son muy importantes para el devenir futuro del libro y, si no tienes ganas de leer "eso", pues lo dejas para otro momento, como me pasó a mi.
El hecho es que me decidí a retomarlo y me gustó mucho. De hecho, lo acabé antes de lo que esperaba. Por varias razones, el protagonista del libro acaba obsesionado con el cine mudo cómico, y descubre a un actor no muy conocido pero realmente interesante. En el libro se cuentan las historias de estos dos personajes, el protagonista y el actor de cine mudo.
Las descripciones de las peliculas de este actor son impresionantes, incluso crees que estas viendo la pelicula. Un nivel de detalle asombrosoy encantador, ya que disfrutas leyendolo.
Han sido dos lecturas muy amenas y me han entretenido muchísimo en esos viajes en bus y esas noches en las que te cuesta pegar ojo (y más en verano). Para los amantes de Card, Maestro Cantor es un fijo en la lista, y para los que disfruten con una buena historia, El libro de las ilusiones no creo que le defraude.