Desastritos

Publicado el 03 agosto 2018 por Sylvia
No hay tazas en mi casa porque las he quebrado todas. Ahora tomo café en uno de esos vasos que son primos de los tarros, que suelen usarse para los capuccinos. Por otro lado, el piso de mi estudio está manchado porque ayer tiré el café -así murió la última taza- y apenas detuve el desparrame del líquido, pero no limpié como era necesario. 
Cualquiera pensaría que la pequeña habitante de tres años es la culpable de los desastres domésticos; pero no -aunque hace su parte-.
Silvia Parque