Me acurruqué en tu boca
e hice nido en ella,Y en el sonámbulo sueño de tu alientose durmieron nuestras lenguas.Y tras libarla,néctares de besos extraje,Y me columpié en ese suspiro.Y allí en su callejón oscuropaladeé la miel de tu aliento.Y en ese juegobocálico,un bucólico instante, se hizo eterno.