Descalificaciones SA

Publicado el 21 febrero 2011 por Carmentxu

La dedicación extrema con que hemos sido escrutados por parte del oligopolio de las agencias de calificación (Standard&Poors, Moody’s y Fitch controlan el 80% del mercado) ha puesto una pregunta sobre la mesa: ¿quién las califica a ellas? La respuesta parece más cercana: los tribunales.
Desde que empezó la crisis, su actuación se podría comparar con la de golpes de Estado encubiertos: son capaces de derrocar gobiernos, poniéndolos contra las cuerdas, contra el paredón si es necesario, y encumbrar la bazofia a categoría premium con total impunidad. Una versión más contemporánea y a escala global de las habladurías que recorren periódicamente los pueblos, de comadre en comadre, y que acaban de un plumazo con la reputación de algún vecino, apestándolo.
Estas agencias integradas por economistas a sueldo escrutan con lupa previsiones basadas en sus propias previsiones sacadas de bolas de cristal con aire rancio, acariciadas por manos negras con guante blanco. El oráculo resultante se concreta en auditorías vendidas al mejor postor, en el que todos y cada uno somos moneda de cambio, carne de cañón y víctimas propiciatorias. Nuestra debilidad les hace ganar enteros jugando 20 a uno contra nosotros y la ganancia en este casino engrosa las cuentas de sus clientes.
Encumbraron al sector financiero y a sus productos basura y redujeron a la categoría de escoria la deuda pública. Todo un movimiento orquestado desde cuartos de baño enmoquetados, como suelen los anglosajones decorar sus estancias más íntimas, sin micrófonos ni cámaras para reforzar lo privado en detrimento de lo público.
Esta dictadura neoliberal ha decretado la religión monoteísta del Dios mercado. Así, creyentes conversos, hemos perdido la legitimidad para condenar cualquier otro régimen autárquico y dictatorial. Al fin y al cabo, aquí estamos dejando que el brazo armado del neoliberalismo, las agencias de calificación, rijan nuestros destinos y, si somos dóciles y no nos metemos en líos, este ejército no abrirá fuego contra nosotros. Todo eso ocurre con la concupiscencia y el silencio de unos y el recocijo de otros. Por eso, mientras la otra orilla del Mediterráneo grita por la libertad y la dignidad, Europa calla.

 


Filed under: Crisis, Economía Tagged: Fitch, Moody's, Standard&Poors