Describiendo como descubrir el amor PRT 3

Publicado el 21 abril 2018 por Benjamín Amoedo De La Grana

LIRIOS DE AGUA PARA ELLA: CAPÍTULO 3
              CAPITULO ANTERIOR     
Intentar describir como descubres el amor es complicado y mas aun si el marco de tu propia vida lo enfoca como hasta la fecha el amor de mi vida, pues los años siguen pasando y yo sigo sin encontrar a nadie que llegue a tu altura, tampoco se trata de sustituirte, simplemente de encontrar a alguien que me aporte mas o menos de lo que me has aportado tu, pero eso no ha vuelto a acontecer.
Esos primeros días fueron raros, no sabia muy bien que hacia allí, no me gustaba, el horario era horrible, pero algo, no sabría decir el que me impulsaba a ir a clase. Mi falta de interés era evidente, todo el mundo veía que no hacia nada, que pasaba de todo, incluso a veces me llevaba libros del instituto para estudiar durante las clases para aprovechar el tiempo, lo curioso de todo esto es que iba a clase, aun a sabiendas que no iba a hacer nada y que llegar hasta allí me suponía tener que caminar unos 15 minutos, que en principio no parece tanto, pero si pones que tenia que cruzar un puente, que el invierno hacia que a las 6 de la tarde fuera de noche y que llovía día si y día también pues no hacia del trayecto un paseo para ser sinceros, lo fácil era faltar a clase y ya esta, irme a cualquier otro lugar a pasar la tarde como hacia constantemente en el instituto por aquellos años donde pasaba mas tiempo en la calle que en clase, pero por lo que sea yo iba a esa clase extraescolar, sin saber por que, algo me impulsaba a ir aunque solo fuera para sentarme en una silla a hacer deberes del instituto o a mirar a la pared, yo tenia que ir.
Apenas un par de semanas transcurridas la profesora se percato de mi falta de interés y mi pasotismo y aun así decidió darme una oportunidad, viendo este panorama comenzó a regalarme caramelos, chocolate y demás dulces a cambio de que hiciera los deberes, era algo ridículo, una táctica usada con niños pequeños aplicada en un chaval mayor de edad, aun así mi carácter competitivo y orgulloso me hacia luchar por ese premio absurdo y carente de valor, así comencé a hacer los deberes, supongo que este es otro gran detalle de mi carácter, me gusta luchar por cualquier premio, sea cual sea, no me gusta perder.
Poco a poco fui cogiendo interés a la asignatura en si, el llegar a clase a tiempo me suponía muchísimas dificultades pues vivía lejos y el horario del instituto me cuadraba algunos días, de todas formas asistía casi siempre aunque ella y yo todavía ni si quiera hablábamos, tan solo cruzábamos miradas, yo nos sabia lo que sentía, supongo que por aquel entonces ya era algo serio de verdad, pero no sabia interpretar lo que mis sentimientos me querían decir, era la primera vez que me enamoraba de verdad, no se trataba de un capricho o un calenton de adolescente, no, aquello era distinto, por primera vez me había enamorado, por primera vez me enamore, por eso era incapaz de saber lo que sentía, por que era mi primera vez sintiendo algo así, nunca lo había sentido. Sé que suena estúpido acudir a un sitio en el que no quieres estar, pero en verdad no sabría explicar el que, pero algo me llevaba a ir… poco a poco esas miradas comenzaron a ser mas largas e intensas, poco a poco comencé a entender lo que pasaba. Las semanas se sucedieron una tras otra, yo que no todavía no me había fijado en exceso en ti conscientemente (aunque probablemente mi subconsciente ya se había fijado), pero el hecho de comenzar a prestar atención para buscar esos premios que la profesora me ofrecía a cambio de mi participación, me hizo darme cuenta de tus virtudes, por primera vez escuché tu voz con atención, fue ahí cuando en verdad me fije en ti. Recuerdo que desde el primer momento tus ojos me llamaron la atención, unos preciosos, claros y limpios ojos azules, pero mi falta de interés en ese lúgubre lugar, en la oscuridad de las tardes de aquel frio y lluvioso invierno me habían impedido fijarme en la preciosa e interesante chica que se escondía detrás de esos adorables ojos azules. Tú presencia paso a paso fue creciendo en mi mente y en mis sentimientos, comenzaste a suscitar cada vez mas interés en mi día a día, poquito a poco te ibas apareciendo en mi cabeza sin yo saber o entender el por que, mi creciente atracción por ti, de la que todavía no era del todo consciente acrecentó a su vez mi interés por la asignatura, comencé a no faltar ningún día, comencé a fijarme mas y mas en ti, en esa chica aparentemente tímida pero llena de confianza, inteligente, lista y divertida, seguíamos sin hablar, pero había miradas que decían mas que muchas conversaciones vacías, a decir verdad no hablaba con nadie de clase mas halla de monosilavos o frases sueltas, pero poquito a poco se iba tejiendo entre nosotros el inicio de una amistad, tan solo era cuestión de tiempo, el destino había jugado sus cartas para cruzarnos en un espacio demasiado pequeño durante muchos meses, solo era cuestión de esperar a que el tiempo rompiera el hielo entre los dos y la casualidad que nos había juntado se convirtiera en certeza cuando las palabras fueran ese mágico canal de unión que diera inicio a nuestra historia para convertir dos vidas totalmente distintas y separadas en una sola para los dos, para convertir lo imposible en posible, una historia común y corriente en un cuento mágico mas allá de lo extraordinario, dos desconocidos con caminos y vidas opuestas que por caprichos del destino se encuentran para no separarse y sin saber como ni porque sienten que en realidad han estado juntos toda la vida, pues algo muy dentro de si mismos les dice a gritos sordos que sin conocerse ya se conocían.
SIGUIENTE CAPÍTULO