Introduzco, asentando que soy una persona vanidosa. Puede ser difícil de creer, porque mi imagen dista de la imagen de una mujer preocupada por su apariencia. Pero a mí me gusto, y me importa permanecer bajo mis propios "parámetros" de belleza: de la mía.
Y bueno, pues... tengo benditas 31 semanas de embarazo, con lo que eso trae consigo...
Había estado disfrutando de sentirme muy bien con mi aspecto. Amo mi barriga enorme, como si me hiciera poderosa. Tal vez eso me diera una buena actitud para ver mi cara, y así iba yo por el mundo de la superficialidad, feliz por verme como me veo, y por no necesitar que la opinión de nadie respaldara mi gusto.
Hasta una mañana, hace poco, en la que descubrí algo macabro: un par de rayas oscuras en cada una de mis axilas.
Fue realmente algo tristísimo durante varios minutos..
Luego, pensé que seguro habría algún producto para eso, y que si estas manchas son primas de la línea alba -con la que no he tratado-, el "problema" desaparecerá cuando mis hormonas vuelvan a la normalidad. Fui a buscar información en internet, y la encontré en un foro de embarazadas. Me sorprendió la expresión de algunas mujeres, en relación con la hiperpigmentación de diferentes partes de sus cuerpos, y por eso escribo esta entrada.
¡Qué manera tan fea de hablar de sí mismas! De su piel o de su cuerpo, que finalmente, son parte de sí mismas. Yo no voy a decir que la imagen no tenga importancia: he empezado por exponer que soy vanidosa y he usado la palabra "macabro" para describir lo que vi. También, como ellas, asocio las manchas oscuras con "suciedad", y me apena. Pero son mis axilas: como estén. Y no sé cómo se vea lo que les pase a ellas, pero ¿qué tanto pueden estar "en descomposición"? ¿Qué tan "asqueroso" y "terrible" puede ser? Pongámonos más de nuestro lado.
Silvia Parque