Desde el paraíso de la desvergüenza, con amor

Me gustaría utilizar el último gran logro de la justicia española para introducir el tema de hoy. Supongo que a estas alturas ya estaréis al tanto de esta noticia: http://www.antena3noticias.com/PortalA3N/sociedad/Rafita-queda-libertad-con-cargos-por-sexta-vez/10075532. En resumen el “Rafita”, acusado de participar en la brutal muerte de Sandra Palo, ha salido de la cárcel por sexta vez, tras protagonizar varios robos. Libertad con cargos. Aquí los cargos se acumulan como los puntos de la gasolinera. Bueno, pues este asesino fue presentado hace varias semanas en Telecinco como una pobre víctima de la sociedad.

A este tipo de propaganda de Telecinco estamos acostumbrados, pero no en un informativo, y menos de Pedro Piqueras, que parecía lo único decente de la cadena.

Escribir contra Telecinco es como escribir contra el nazismo: no importa cuánto exageres que siempre te quedarás corto, hasta que llegues a las manos. Pero como precisamente no estamos en un plató de dicho emisor de basura, guardaré las formas.

Telecinco pasará a la historia como la cadena de televisión más vergonzosa y ridícula, más rastrera, más abominable y, en triste consecuencia, más exitosa. Tenemos aquí al paraíso de la prensa rosa, con su sensacionalismo y tergiversación de la verdad y de la dignidad. Una cadena sin escrúpulos donde lo único que interesa es la audiencia para llenar el bolsillo del señor Berlusconi, sin importar el respeto ni el tacto a la hora de tocar determinados temas que, cuanto más morbosos, mejor. Las actuaciones de Telecinco han colocado a la prensa española, ya de por sí mala, en uno de los puestos más bajos en cuanto a información, una cadena que ha impulsado personajes como Belén Esteban, el conde Lecquio, o la impresentable Violeta Santander y un escandaloso etcétera. Si tuviera que escoger un programa como paradigma de semejante desfachatez, ése sería sin duda La Noria, trampolín de mediocres.

Lo que más me entristece es que la cadena con más audiencia de España sea ésta. Es un reflejo de una España que se muere entre sus miserias, si no se encuentra ya cadáver.

Si me lo permiten dejaré al margen de esto a otra cadenas. Telecinco es lo peor. Déjenme decir que me parece la principal fuente de ingorancia, analfabetismo e incultura que jamás haya visto en este país, que todas las cadenas privadas obviamente buscan la audiencia, pero hasta la fecha nadie lo ha hecho de una manera tan ruín como Telecinco. Señores de Telecinco, dan ustedes vergüenza.