Tanto Rafa Nadal como Alberto Contador, año tras año, alzan los brazos hacia el cielo de París mientras ondea nuestra bandera ante la mirada de miles de galos, que seguramente les pregunten a sus mayores, por la última vez que uno de los suyos ganó sus dos competiciones por excelencia. Seguramente también se pregunten por qué el Renault sólo ganaba mundiales cuando un asturiano lo conducía o por qué Platini entrega tantas copas a los nuestros.
Por todo esto, hoy les entrego a Rafa y Alberto los papeles protagonistas de una película que siempre tiene final feliz, "Desde París con amor..." y hasta el año que viene.
