- Era un clon de La Bella Durmiente, doctor, pero no respondía a mis besos. Estoy mal, no entiendo nada. Ella es mi princesa. No comprendo- insistía Damián angustiado incorporándose del diván.
- A ver, príncipe Damián, solicite a su majestad la Reina que salga de nuevo y volvamos al momento de la manzana.