Han pasado 147 zorras que se hacían llamar princesas por aquí. Todas se han dejado quitar la ropa y se han llenado de lo único que las llena: un puto orgasmo. Ahora mismo, media ciudad las está juzgando, pero no saben nada. No saben que están vacías porque no tienen a nadie que las llene con palabras, que creían en el amor hasta que se esfumaron las promesas. Que tienen una lista de complejos pegada en el espejo y las grita el hijo puta del reflejo. Enamoraban con la sonrisa y dejaron de sonreír, y nadie supo enamorarse del reto de secar unas lágrimas. Se fueron a los vicios porque eran los únicos que las pedían más y acabaron tan perdidas como Risto Mejide sin sus gafas. O peor. Por eso acababan en la cama de cualquiera, porque solo querían que alguien las quisiera, ya no importaba cómo, ni cuánto, ni si solo duraba un orgasmo. Y yo... yo soy una entre 147.
(Valido la inscripción de este blog al servicio Paperblog bajo el seudónimo albordedetucama)Ya metidos totalmente en la rutina nos despedimos de septiembre, de esos últimos ratos libres, de vivir sin responsabilidades (dentro de lo que cabe), del buen tiempo, del calor y de todas esas fiestas de pueblos inolvidables que esperamos vivir el año que viene con más ganas. He sabido 'amansar' a mi nuevo estilo de vida y por ahora me va bien. ¿Y a vosotros? ¿Qué tal hemos empezado? Esta semana me pondré con las novedades de nuevo.'Ante todo, sonríe.'
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Desencuentros en un colchón desgastado
Publicado el 30 septiembre 2013 por AlbordedetucamaTambién podría interesarte :