Sí fuera artesano,
de tus lágrimas un precioso collar construiría
o quizá orfebre de tus silencios forjaría
estrellas con las que dormir tus ausencias
y presentes para contentar a esa luna
que pide tu risa en sacrificio pagano
Sí fuera ingeniero, armaria puentes
para sacarte de la isla que sola hoy habitas
o arquitecto para alzar los muros que te protejan
de la jauría insaciable de ignorancia
que acosa tu inocencia premeditada
Sí médico, Tal vez hallase
el bendito remedio que al fin cerrase
esa herida que mina tu corazón y vierte
negrura en tu alma inmortal
o la vacuna que impidiese brotar
la tristeza en tu joven esperanza
Pero sólo soy poeta, solo se construir versos
tan solo soy un bardo merodeando los recuerdos
de la luz que produjo tu risa en mi alma
del fuego que prendieron tus gemidos en mi cama
y volverlos collar, muro, puente, vacuna, remedio
y dartelos para que encuentres de nuevo
el camino a tu alegría