Aunque todavía no se hablar, más que papá y mamá, pese a ello hoy quiero escribirte. Pese a que no me han permitido conocerte, ni tan solo un instante donde podamos intercambiar sonrisas y abrazos. Papá me habla todos los días de ti y en mi habitación tengo muchas fotos tuyas, cuando las veo me llena de alegría, porque se que aunque no nos hayan permitido abrazarnos nos querremos siempre y algún día seremos inseparables.
Yo todavía soy muy pequeñito, tan solo tengo 7 meses y me llamo Enric, como el tito y nuestro bisabuelo, todavía no tengo conocimiento del porque no estas junto a nosotros, pero si quiero que sepas varias cosas, en nuestra-tu casa te esperamos con los brazos abiertos, estoy deseando darte el primer abrazo, pero no pienses que soy el único que está deseando abrazarte, nuestro papá, mi mamá, nuestros titos y yayos están deseando abrazarte, los yayos y los titos vienen mucho a Lleida a visitarnos, me lo paso muy bien con ellos, pese a todo en la cara anciana de nuestra yaya puedo ver un rasgo característico de la tristeza y el dolor, estoy seguro que pronto desaparecerá al ver a todos sus nietos y nietas juntos, jugando y gritando.
No se hermana si algún día podré explicarte todo lo que nuestra familia ha luchado por vernos juntos, pero quiero que sepas que para nuestro papá las personas más importantes de su vida siempre fuimos tu y yo, Enric y Llibertat. Tanto los yayos, titos como papá siempre han luchado por una cosa que llaman custodia compartida, los adultos ponen nombres a lo que nosotros tan solo llamaríamos deseos, esperanzas o simplemente, nuestros derechos.
Hermana, este año será la primera vez que pueda pedir mi regalo a los Reyes Magos, por ello solo voy a pedir un regalo, igual que nuestro papá, poder darnos los tres juntos un abrazo interminable, un beso inseparable… Un te quiero que jamás nadie apague.
Te quiero hermana.
Enric Salas Delgado
Escrita por Juan Manuel Salas Ramírez (Padre de Enric y Llibertat)