Las almas desuelan a las otras almas
a las descuidadas
las abaten
cual fiero viento repleto de melancolía
así llegaste
así pasaste
y ya no queda ni un árbol en pie
solo el zumbido seco, sin eco, sin voz
las almas desuelan a las otras almas
a las descuidadas,
la tierra arde en los pies del que camina
le va quemando la risa por las venas
lo va secando
desierto agrietado y ardiente
que pugna por desertizar todo
cada uno de los ojos que alguna vez lo miraron
las almas desuelan a las otras almas
si, pero a las descuidadas
a las que no usan paraguas
por que es lindo mojarse
a las que llenas de miedo
se sientan a esperar el rayo
un rayo que presagie la lluvia
una nueva lluvia.
Rubén Callejas