¿despedida?

Pues bien, “Tan poco tiempo, ¿No lo crees?”… Vaya pregunta que me acompaña puesto que desde mi perspectiva el tiempo es un capricho que fue creado para medir la cantidad pero no la calidad de los momentos, y que deja de lado la magia trascendente y lo que realmente importa en el día a día.

Recordándote de forma inimaginable en esta mañana, pensando que me voy de tú vida ya por siempre, pero tu querida mía inundas de forma deslumbrante cada rincón de mi mente. 

Amor mío… las despedidas son muy tristes y como lo expresó Andrés Cepeda: “No hay dolor que sea eterno, no es eterno un hasta luego, hasta luego es un regreso, no hay regreso si no encuentro y un encuentro es lo más bello cuando estamos cuerpo a cuerpo…”.

Lindura de mi vida, ¡Como te hecho de menos!… Es una locura estar sin vos… Me carcome el alma pensar que ya te olvidaste de mi, que ya me dejaste de querer y que ya soy sólo otra alma divagante en esta tierra para ti.

Tu que permaneces (permaneceras) vigente en mis recuerdos al igual que nuestros besos, caricias y amor fulgurante que venció cualquier barrera… Tu la de los grandes luceros que dan dirección a mi ser.

Amada mía, definitivamente tú eres mi persona favorita a la que un buen día vi y conocí de la forma más fascinante/misteriosa… Te llevo guardada en mi pecho sin que por supuesto mis sentimientos y pensamientos sean corruptivos.

Desde ya la lejanía te envío un fuerte abrazo y si gustas puedes llamarlo magia (Call it magic)… Espero con ansias y con el tiempo detenido nuestro regreso y tal vez hacer de esta despedida una nueva bienvenida.

XOXO

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