Revista Literatura
Despierto y descalzo ando Y mis huellas se quedan ahí para contarse entre las huellas que han trazado en la tierra el nombre que lleva la muerte En mis articulaciones voy hirviendo con un sueño latiendo en la mano una lanza atada a mis tendones que lanzo tan lejos para nunca caer para flotar como una molécula de hidrógeno en la palma del aire. DP