Llevaba tiempo intentando esquivarte. En su momento hice la promesa firme de no volver a usarte..o por lo menos no hacerlo con la misma intensidad como lo había hecho hasta entonces...No quería verte y mucho menos notar como tu aroma se acercaba peligrosamente a mis fosas nasales....tentación prohibida sumergida en un sin fin de pliegues y capas..
Y allí estabas tú...en uno de los múltiples pasillos del supermercado...Mirada de soslayo...y pasada rápida junto a las múltiples cajas de frutas y verdura apiladas unas encima de otras... mientras tiraba con prisa y desgana del carrito de la compra....Y ahora a pesar de haber jurado y perjurado mil y una veces que no volvería a pasar por ello....allí estaba...llorando de nuevo a moco tendido...
Sí, había vuelto a hacerlo..había caído de nuevo...
Intenté evadirme haciendo continuadas intromisiones a la nevera..sin saber muy bien qué era lo que pretendía encontrar.Busqué recetas, remedios y vías alternativas que me apartaran de ti..que te quitaran de mis pensamientos...sin embargo fracasé.
Creéme que lo intenté...pero no habría podido soportarlo más tiempo
En un último intento cogí el viejo y extenso libro que adornaba una de las rudimentarias estanterías de la cocina...pasé una página, luego otra.. y otra...cada vez a mayor velocidad...hasta llegar a la última con los respectivos agradecimientos a quienes habían hecho posible tal obra...y, ni así.. conseguí mis propósitos.
Mi suerte estaba echada...estábamos destinados y no había forma de evitar el cataclismo...Una lágrima comenzó a correr por mi mejilla...luego vinieron las demás.......
TE ODIO!!!.....Maldita cebolla!!!