En estos últimos días todo el mundo ha vuelto la cabeza para observar y escandalizarse de la tragedia que ha acaecido en esta paradisíaca isla italiana, donde centenares de inmigrantes africanos han encontrado la muerte, al hundirse el inmundo cascarón en el que embarcaron buscando "el paraíso", donde poder "vivir dignamente" sin la opresión del tirano de turno. Todos, incluido el Papa, que ya me empieza a mosquear, con su mucha palabrería y pocos hechos, como buen argentino, se escandalizan, y no hacen nada, todos culpan a todos de esta desgracia, porque para eso nos pintamos solos, pero...........no nos damos o no queremos darnos cuenta, que el mundo entero es una gran Lampedusa, donde, hasta la poderosa U.S.A. está en cierre administrativo y al borde de la suspensión de pagos y peligrando el puesto de 800.000 funcionarios, en Europa, a pique de un repique estamos, Italia, Portugal, Irlanda, España (aunque digan que no) y Grecia, donde, al estar bajo la "dictadura económica" de Alemania (legalmente, por supuesto), no se podrá levantar cabeza, nunca jamás, estaremos eternamente endeudados y la prosperidad de nuestros países se verá abocada, a embarcarse en un cascarón oxidado, agujereado y haciendo aguas por todas partes y buscando a un país que tenga la humanidad que pueda echarnos una caritativa mano, para que nos salven. Nuestros preparados jóvenes, huyen como pollos sin cabeza de la desgracia y desolación que nos invade, sin futuro y lo que es peor, sin esperanzas, aceptando trabajos infames como también hemos podido ver por Internet. Por lo que no hace falta mirar hacia esa isla, la desgracia la tenemos en nuestras calles, en nuestros vecinos, en nuestros compatriotas, sin trabajo, sin casas, y sin ilusión. Mientras tanto los especuladores y sinvergüenzas se siguen enriqueciendo, amparados, para más inri, por unas leyes hechas a la medida para ellos y de esa forma salir indemnes. Quizás llegue el momento de volver a empezar de cero, al estilo del crack de la bolsa de Nueva York y tengamos la suerte de que salga de algún sitio un Roosevelt de turno, con sus correspondientes New Deal, y podamos enderezar el rumbo de una vez por todas, porque de lo contrario, moriremos en la más que asquerosa miseria. "LAMPEDUSA, SOMOS TODOS".
Gracias por seguir ahí, hoy es un tema triste pero real. Mucha salud y mucha suerte.