Desprendete de lo que te hace mal
Tengo tantas cosas que contar que siento que no lograre escribirlas. Ahora me rondan muchas ideas; he pensado en escribir una historia, escribir sobre el gran día que viví hoy, contar sobre lo que me esta preocupando cada segundo y no me deja expresarme apropiadamente. Que me frustra que las cosas no se conversen, odio tener que deducir las acciones y sentimientos de los demás. No puedo leer las mentes, creo que nadie lo puede hacer; entonces porque ha diario me rodean personas que no me expresan o demuestran lo que piensan y sienten. ¿A ti no te pasa esto? ¿soy solo yo la que no entiende a los demás? ¿la que no descifra los códigos?
En este ultimo tiempo he aprendido a que a veces tienes que renunciar a personas, no porque no te importen, sino porque tú no les importas a ellas. A dedicarle tiempo y espacio a los que nos entregan verdadera amistad, los que estarán en las buenas y en las malas, y dejar en segundo plano a los demás. Para que sufrir por aquellos que no le interesan tus sentimientos. Evoco una frase del libro El Manantial que dice “Podría morir por ti. Pero no voy a vivir para ti”, y Charlie cree que la idea es que cada persona tiene que vivir por su propia vida y luego tomar la decisión de compartirla con otras personas.
Hace algún tiempo alguien me dijo que es sano no conectar con algunas personas, es bueno no caerle bien a todos. A sentir que no quieres compartir, ni relacionarte, y que no te afecta lo que piensan de ti. Las cosas cambian, los amigos se van, y la vida no se detiene por nadie.