"Conocer"
Esta noche fui a ver a Dalai Lama. Hacía ya varias semanas que no nos veíamos, me llamó temprano en la mañana para decirme que quería decirme algo importante, así que apenas salí de la tienda, me dirigí a su departamento.Al llegar, me abrazó con tal emoción que apenas comprendía lo que estaba pasando.
"Te cuento algo, querido Mijail""Claro... pero dimelo de una vez, me matas de la curiosidad"
"Antes, ponte cómodo"
Y si, esas eran las palabras que me indicaban que debía quitarme el polo, y tirarme cual marmota sobre su sofá. Untó sus manos con una loción de maracuyá y comenzó a masajearme la espalda. Lo confieso, es una de las sensaciones más placenteras que he podido experimentar, Dalai tiene el poder en sus manos para hacerme olvidar todos los problemas con un simple masaje... y así, ya sumergido en un extasis total, procedió a confesarme su último pecado.
"He leído todo tu blog""¿En serio?, pero si tu dijiste que no lo harías nunca"
"La curiosidad mató al gato, Mijail"
Era verdad, anteriormente le había pedido que lea mi blog pero el me decía que no estaba de acuerdo con que publique mis intimidades. Lo creía innecesario y nada positivo para mí. Es más, en mis tiempos de crisis blogger, era él quien me impulsaba a dejarlo y olvidarme de él. Pero ahora, resultaba que era un
asiduo lector mio.
"Me ha gustado.. y mucho, lo leo desde hace ya un mes, pero solo hasta ahora que estoy a punto de descubrir el final, me animo a contartelo.."
"Y puedo saber ¿porqué? ¿No dijiste que era una mala idea publicarlo?"
"Si... pero creo que lo has sabido enfocar, logré identificarme con lo que cuentas, creo que tiene parte de la vida de muchos... y de alguna forma, creo verme en tu historia".
Había hablado de él en un post anterior, es más, él mismo me había autorizado a hablar de nuestra relación amical... supuse entonces que había leído lo que publiqué, y que era eso a lo que se refería.
"Creo que te pareces mucho a mí cuando era joven... y ese es el problema". "¿Por qué sería un problema? pregunté, fue en si una pregunta retórica, yo sabía muy bien a qué se refería, a qué le temía... lo conozco demasiado bien, por eso lo sé.
Desde siempre, él ha sido una persona que ha luchado mucho por su "estabilidad", no hablo de luchar por la felicidad, pues como el siempre me dice "La felicidad absoluta no existe, Mijail, solo existen momentos felices".
Había llegado al poder, a tener un cargo importante, a manejar empresas, a hacer lo que él quiere con mover un solo dedo, un departamento de lujo, un auto del año, todo lo que siempre había deseado, pero a pesar de ser un tipo muy pragmático, simple y con mucha plata, se sentía muy solo. 50 años se le venían encima, y casi siempre era lo mismo, metido en su habitación los fines de semana viendo televisión o leyendo, asistiendo a las reuniones de sus hermanos, y recibiendo en su casa a sus amigos, cuando éstos se acordaban de él. Hasta ese momento, él me decía siempre: "es la vida que siempre soñé", pero hoy, algo cambio...
"Lo cierto es que no me gusta mi vida, Mijaíl... siento que he dejado pasar muchas historias, por estar concentrado en obtener más poder... y como te habrás dado cuenta, me he vuelto un hermitaño".
Allí estaba él, confesandome por primera vez después de tantos años a su lado, aquello que ya presentía, pero que nunca se había animado a contarme.
la historia...
"He leído tus posts y me han emocionado todos y cada uno de ellos, porque me temo estar leyendo mi propia historia... y quería hacertelo saber".Me sentí algo impactado por lo que me estaba diciendo. Desde siempre, la gente me ha comentado que se suelen identificar con uno que otro post, pero el escuchar a Dalai, que se sentía el autor de cada una de mis experiencias, me asustaba un poco. Era verdad, él de alguna forma representa a todo aquello que yo no quiero ser, representa a un final triste, solitario, lleno de lujos, de excentrisidades, de poder, pero vacío... vacío totalmente.
"Según los Mayas, éste mes se acaba el mundo. El fin de una era. Lo más probable es que sea toda una pendejada de la gente, pero tampoco es coincidencia que hayas decidido que éste sea el último año que te propusiste como meta para volver al pasado".
Era cierto... yo no sabía nada de los mayas, era medio brutito en ese entonces, así que ha sido una coincidencia que justo este año, a mis 27 años, haya decidido completar la promesa y ponerle fin a esta historia.
¿Será realmente el fin del mundo?
"No Mijaíl, no es el fin del mundo... pero para tí, puede que se trate del fin de una era, de una etapa importante... por eso me interesaba mucho conversar contigo"
Dalai, dejó a un lado la loción de maracuyá, y me pidió que me siente a su lado. Me abrazó fuertemente y me dijo:
"No todos tienen la oportunidad de viajar en el tiempo, Mijaíl... serás uno de los pocos privilegiados que lo hará posible. No se trata de la promesa de una gorda sobre aquella dieta que comenzará el Lunes, se trata de algo más trascendente... te das cuenta de eso?"
Me comenzó a asustar un poco la emotividad que le ponía a sus palabras. Era un Dalai completamente distinto, muy extraño.
"Creo adivinar qué cosas prometiste cumplir en esa caja..."
"a ver... mencionalas".
"Tener unida a tu familia... mantenerlos y brindarles estabilidad económica.... Tener una profesión que te apasione... Contarle a tus padres que eres gay... verte al espejo y saberte atractivo... a ... b.... c .... y por supuesto, encontrar el amor".
Me quedé helado... ¿era acaso tan predecible? o bueno, parte de esas promesas las he ido describiendo en el blog a lo largo de estos meses, pero habían otras que me mencionó (a,b,c) y que no puedo aún contar, pero que encajaban perfectamente con lo que yo había prometido a mis 14 años.
"Mijaíl, luego de leer tus ciento y tantos posts, vuelvo a creer que nada en la vida es casual, todo tiene un sentido... todo ocurre por algo. Creo que de alguna forma ya has logrado cumplir con todas esas promesas... salvo una, ¿verdad?
"Se a cual te refieres... pero eso no depende de mí, el amor llega solito... al menos eso me dicen siempre".
"Llega solito, es cierto... pero por pensar así, mírame a mí ahora... esperando a que siga llegando el amor, encerrado entre cuatro paredes...".
OUCH... eso era cierto.
La conversación a partir de aquí se tornó bastante emotiva. Era la primera vez que lo veía tan entusiasmado por mi situación sentimental... normalmente me decía cosas como "Mijaíl, coge con quien te de la gana, no pierdas tu tiempo en el amor", pero hoy... de la noche a la mañana, lo tenía allí, muy interesado en que yo vuelva a creer en eso.
"Sal, distraete, conoce gente, disfruta del placer de conocer a alguien nuevo y compartir tiempo con él... Acaso no te interesa alguien en especial?"
"mmmm... la verdad que no"
"Vamos, piensalo mejor... siempre hay alguien que te puede parecer interesante... y que valdría la pena frecuentar"
"Ok... lo pensaré... por el momento, no hay nadie".
"Puede que mi actitud te parezca extraña pero ya me emocionó todo esto que te está pasando... No quiero que sigas mi camino, yo si quiero un final feliz para ti".
Y claro... allí vino la parte más dificil, lo vi emocionarse al borde de querer llorar, sus ojos se pusieron rojos, me miró tiernamente, como mira alguien a otro alguien que quiere mucho, a alguien que respeta
y que desea que todo le vaya bien en la vida. Como mira un padre a un hijo...
´Pero no lo pude evitar... una pregunta iba y venia por mi cabeza mientras Dalai me hablaba, y no pude dejar de hacérsela:
"¿No es patético estar buscando amor, Dalai?".
"Pateticos los que dejaron de creer en él... y terminaron viendo el Gran Show y a la puta de Gisela, todos los sábados junto a su gato... No busques amor, Mijaíl, ENCUENTRA un amigo complice en tus aventuras, un Robin, un batman, da igual, pero encuentralo, que seguramente él también te está encontrando a TI."
"Ahora que lo pienso, creo que si hay alguien a quien me gustaría conocer..."
"Pues qué esperas... dícelo"" :D "
"Una última pregunta... ¿Alguna vez has comentado mi blog?"
"Claro..."
"mmmm.... "
# Antes de ti: La losión de maracuyá (Exquisita).
PS. "Así fue como decidí CONOCERTE y te invité a salir... " :)
PS2. Dalai, cuando leas esto, quiero que sepas que te quiero mucho. Gracias.