Revista Diario

Dia 139: Soy el propietario.

Publicado el 07 diciembre 2012 por 160
Dia 139: Soy el propietario.Habían quedado en finalmente traerme la máquina a mi local. Sí, aquella máquina que me ha costado tantos problemas poder comprar e ingresar. Solo quienes conocen lo que ha sido obtener el permiso para esa máquina, podrán comprender el nivel de satisfacción que sentí al saber que finalmente tendría el equipo en mi poder.
La máquina llegó
Llegaron 1 hora después de lo planeado, cuando tenía a todo el personal de seguridad diciendome "¿Y a que hora llegarán?
Ahí la tenía, empaquetada, lista para ser decendida por la grua y subida a mi tienda. Finalmente estaba todo concretándose. La bajaron con mucho cuidado y tras 10 minutos de movimientos,  pudieron ingresarla en su totalidad. Pero los tipos que traían el equipo, habían olvidado traer sus sogas
y/o implementos para poder movilizarla sin la grúa, dentro de la tienda, y al tratar de ayudarlos a empujarla, nos dimos cuenta que era imposible. Pesaba demasiado.
Se apagó la luz
Era muy tarde, y pasamos media hora intentando mover esa máquina hacia mi tienda. El representante de la empresa me pidió que empuje con fuerza mientras el muy 'fresco' se plantó a "dirigir" el traslado. Me dije entonces "Hey, tu estas pagando para que ingresen tu máquina, no tienes por qué empujar nada", me rayé. Le dije que era SU TRABAJO dejar la máquina adentro y que yo no tengo la culpa de que no hayan traído sus herramientas para el traslado. El tipo se disculpó, aduciendo que no tuvo tiempo de sacar sus cosas, y solo pudo conseguir un ayudante, (señalando a un chico enjuto y con carita de ratón). Ambos comenzaron a empujar y al ver que no podían, Nils y yo recién intervenimos, pero ni aún así podíamos mover la máquina.
Me dijeron que con una soga sería más sencillo, así que fui a pedirle una al personal de seguridad, pero una vez más, la actitud de esos tipos me volvió a descuadrar:
"No es mi problema si no encuentra una soga, cargue su maquina como pueda".
"Claro que no es tu problema, solo te estaba pidiendo un favor"
"Usted no me paga"
- Si, así de estúpida la actitud del tipo -
Y de pronto, se apagó la luz por completo en toda la galería. (misma escena del titanic)
"¿Por qué apagan la luz? ¡aún no ingreso mi equipo...!"
"A esta hora apagamos todas las luces, no es nuestra culpa que no haya podido ingresar su equipo a tiempo"
"¿Pero no ven que tengo problemas?"
"Eso no me importa a mi, ahora déjeme trabajar por favor" (mientras se atragantaba con su vaso de quinua y pan con pollo).
Exploté en colera. Lo mandé a la mierda, sí, lo mandé a la mismísima mierda, y saqué mi lado más procaz.
"Yo soy PROPIETARIO huevonazo, y como propietario que paga mensualmente todos los servicios de este lugar, meresco por lo menos que me prestes la puta soga".
"¿Tu eres propietario? eres muy chibolo" (incrédulo)
" GRRRRRRRRRRRRRR"
Por suerte tenía mi radio aún con batería, así que llamé de inmediato a la Señora Maria, sí, aquella que nuevamente se está reeligiendo en el comité, la que últimamente me está buscando como loca, para que vote por ella en las próximas elecciones. Ella.
"Señora, tengo aquí a un personal de seguridad al que no le da la gana de apoyarme a ingresar mi equipo. Solo le he pedido que enciendan las luces por unos minutos más y que me preste la soga de su almacen, pero se niega rotundamente a apoyarme. ¿Será que puede hablar con él?
Justo en ese momento llegaron los otros miembros de seguridad y un anciano que se encarga de la electricidad en el local.
La señora, me pidio que le pase el radio al sujeto y yo encantado lo hice, no sin antes poner en altavoz el equipo:
Dia 139: Soy el propietario."¿OYE IMBECIL, QUE M.. TE PASA?, TRÁTALO BIEN AL JOVEN, EL ES PROPIETARIO, ESTAMOS EN CAMPAÑA, NOS ESTAMOS JODIENDO PORQUE NADIE QUIERE VOTARNOS Y TU VIENES A COJUDEARLO"
"Pero señora, yo no sabía que...."
"Nada que no sabías, carajo, animales son todos ustedes"
Juro que quise apagar el altavoz, al escuchar el verbo florido de aquella mujer y ver la cara de verguenza que ponían todos ellos al rededor, pero de alguna forma, se lo habían buscado...
"Voy a llamar en media hora, si en media hora no han solucionado su problema, ¡van a volver a su chacra porque los boto a todos!"
"Si señora, discúlpeme"
"Pasame con el joven... y dile a todos lo que acabo de decirte, sino se joden"
"Ya señora" le respondió avergonzado, mientras me observaba.
"Joven, disculpe los inconvenientes, ellos son un poquito despistados, pero son 'buenos chicos', ahora lo van a ayudar"
"¡¡¡¡¡O_O!!!!! - Ok, Señora... Gracias.
"Usted me avisa si tiene algun otro inconveniente"
"ok, buenas noches"
Estaba con sentimientos encontrados. Por una parte, feliz, porque en menos que canta un gallo, las luces habían vuelto a ser encendidas y tenía a todos los vigilantes ayudandome a subir mi equipo, pero por otro lado sorprendido por la manera tan violenta con la que habían sido tratados.
¿Se lo merecían? Probablemente sí, y es allí donde entro nuevamente a mi problema con la gente. Nunca nadie puede hacer nada por el simple hecho de querer apoyarte. Al menos, aquí es así. Todos quieren sacar provecho de ti, utilizan su poco e inexistente poder para querer sobrepasarte, para hacerse "los vivos" y hacer lo que les da la gana. Además, si no fuese "propietario"(status que veo muy valorado por estos lares), ¿ahí sí tendrían derecho a pisotearte? No hay manera de tolerar eso...
- Joven, ¿lo ayudaron, verdad? Me llamo una hora después la señora, María.
- Así es señora, todos fueron muy amables conmigo- dije en voz alta, mientras ellos parecían estar más tranquilos.
Y la noche no acabó allí

 

La máquina ya estaba dentro, eran las 11 de la noche y apenas le quitaron el plástico que la cubría, me di cuenta que debido a los movimientos tan fuertes que había sufrido, para poder subirla, la puerta estaba rota. Apenas abrí la tapa para colocar las hojas, ésta se quebró, y sentí en ese instante que el mundo se me venía encima
¿Una estafa?
¿Un mal golpe que dañó el equipo?
Me sentí muy decepcionado, frustrado, con mucha colera, apenas me acercaron el documento de "Recibí conforme", lo rechacé de inmediato y la verdad me dieron ganas de llorar de la impotencia. No había forma de firmar algo con lo que no estaba conforme, por más que el tipo me explicaba que eso solía pasar con el traslado y que podrian pegarlo, yo no podía concebir una situación así ¿Pegarlo? NO WAY. Les dije que mañana hablaría con su jefe y que no firmaría nada hasta que me den una solución. Ellos se fueron de la tienda, visiblemente incómodos, pero me llegó áltamente.
Al salir, me di cuenta que ya era demasiado tarde y me sentía muy mal, preferí entonces quedarme en el departamento de Nils. Una vez más le agradezco mucho por su apoyo, en verdad creo que solo el, que ha visto de cerca toda mi odisea, sabe muy bien cómo es que me siento en estos momentos.
Antes de ponernos a dormir, sacamos a pasear a su perra Dana, en verdad no me gusta mucho su perra, por lo grande e hiperactiva que es, pero se nota que el la quiere mucho, a tal punto
que la engrie en exceso.
"¿Nils, tu crees que reaccioné muy mal?"
"Si... pero te entiendo"
"¿Por qué todos quieren sacarte los ojos? En ese lugar no hay nadie que realmente quiera ayudarte por el simple placer de hacerlo..."
"Tranquilo... la gente para estresada, debes comprenderlos"
"Es una joda... pero bueno, ya quiero dormir...hasta mañana"
"Chau Mijail, descansa"
Antes de dormir, pensé: "Demonios... mañana iré a la chamba con la misma ropa sucia". 
# Antes de ti: El vigilante (Lamento la puteada que te dieron, pero nada te costaba decir "No puedo ayudarlo", eso sonaba muchísimo mejor...)
Enviado desde mi BlackBerry de Claro.

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