Dia 142: Un Latido de Rock.

Un latido...

Siento que esta noche es la más indicada para contarles sobre ti... Ya estoy listo. 
Cuando lo conocí, él era aún un niño a punto de convertirse en adolescente: un puber. Apenas me entregó el vaso de Yogurt Natural, me sonrió tímidamente con sus ojitos brillosos, seguramente pensando: "¿Así que eres tu quien me va a ayudar?".
Una semana antes
Recuerdo que estaba justo pensando en la mejor forma de huír, de escapar, de no enfrentar los problemas que habían surgido en mis primeros meses de universitario, cuando de pronto vi en la tele a un niño con sonrisa triste, cuya madre entre lagrimas pedía la apoyen con 100 mil dolares para solventar la operación que le salvaría la vida al pequeño. ¿Su mal? La pobreza... Y una cardiomiopatia congénita,  que si bien suena muy difícil de explicar, es mas simple de lo que parece. Su corazón crecía día tras día por un mal hereditario que solo unos meses atrás  había derrotado a su hermanito mayor (solo por un año) y que ahora también lo estaba atacando a él.
100 mil dólares era lo que valía su vida. 100 mil dólares era lo que el necesitaba para poder seguir en este mundo y vencer a este mal. 
Y justo cuando buscaba el control remoto para cambiar de canal, (pues lo cierto es que ese tipo de casos me pone triste desde siempre), me di cuenta que la periodista que hacía la nota, me era conocida. Su nombre es Andrea Llosa y la tenía en la agenda de mi celular, porque justo un mes antes, la había invitado a participar de una conferencia en la Universidad. 
No sé qué pasó por mi cabeza, simplemente actué, me dejé llevar. Cogí mi celular y la llamé: "Andrea, soy Mijail... Quiero ayudar a Jairo".
Dos días después
Formé el grupo IPA - Integrados para Ayudar. Una agrupación de estudiantes, todos ellos de mi universidad, quienes se animaron a ayudar casi de inmediato cuando les conté la historia de Jairo, y el poco tiempo del que disponíamos para lograr la meta.
Alguien muy realista, me dijo por ahí: "Aprecio tus ganas de ayudar, pero 100 mil dolares es imposible de juntar".
Y yo, iluso... Terco... recuerdo haberle respondido muy convencido "Estudiamos para ser comunicadores, usemos esa arma para que mas gente nos escuche y apoye".
Andrea Llosa, se entusiasmó mucho por la iniciativa de apoyo, mucho más tal vez porque tras la semana de emisión del reportaje, nadie mas que yo la había llamado para apoyar ese caso. "Mijail, avísame lo que van a hacer para ayudar, yo te puedo apoyar con la cobertura", me dijo muy contenta.
Al tercer día de iniciada mi convocatoria para el IPA, ya tenía a 15 compañeros reunidos en uno de los salones de nuestra Alma Mater, buscando una idea rentable para ayudar a Jairo. Y así fue como surgió la propuesta de hacer un concierto a beneficio. Sonaba muy fácil en ese momento que todos alzaron las manos y se apuntaron como organizadores. Ya mas adelante sabríamos con certeza lo ambiciosa que había sido nuestra intención.
Yo no conocía de organización de eventos. Hasta ese entonces, a las justas había organizado una conferencia para 100 personas, todos ellos mis compañeros. Eso distaba mucho de organizar un megaconcierto para recaudar 100 mil dolares. Lo pensé mejor por un par de días, mucho mas al ver que mientras iba averiguando todo lo que necesitaríamos para hacer tal concierto, sin un solo centavo, cada puerta se iba cerrando una tras otra.... "No podré con esto", pensé.
3 días después
"Te presento a Jairito", me dijo su madre, mientras le pedía que me invite un vaso de Yogurt que ellos mismos habían preparado. Él no hablo casi nada, apenas un breve "Hola" y esa mirada cautivadora que me conmovió al instante. Ya a solas, su madre me agradeció la iniciativa de apoyarlos, me pidió que no me rinda, que no la deje sola en su lucha, que confiaba en mi.... Y al voltear la mirada, me encontré nuevamente con el rostro curioso de Jairo, quien parecía interesado en saber lo que su madre conversaba conmigo.
"Señora, estoy mas que nunca con usted en esta lucha".
1 semana después del encuentro
Mi amigo Jonathan, una vez mas me salvó la vida. Me presentó a Renato, un amigo suyo que tenía experiencia en organizar eventos de rock y luego de conversar con él, decidió de inmediato unirse a la causa. "Me apunto brother, ¿pero como le llamaremos al concierto?"
Ya lo habíamos decidido, se llamaría: "Un Latido de Rock".
Comenzó la organización
Necesitábamos cantantes, grupos, equipos de sonido, local, entradas, permisos, publicidad. TODO, gratis, pues seguíamos siendo todos unos tristes misios, de corazón solidario, pero misios al fin y al cabo.
Por esos días me había involucrado a un grupo universitario llamado Guniv, de chicos gays de varias universidades, que se reunían en sesiones caletas, ultra secretas, para hablar sobre derechos humanos y libertad homosexual. Recuerdo que fui un día a hablar con ellos y los invité a participar del IPA para ayudar a Jairo. "Tal vez podamos ayudar más allí afuera, que aquí dentro entre cuatro paredes", les dije, pero su respuesta fue más que contundente: "NO". Lo bueno fue que por lo menos una de ellas me dio una esperanza. "Yo trabajo en el CONAJU", el Consejo Nacional de la Juventud, podría apoyarte con los permisos y auspicios".
Y así fue, dos días después, estaba en una reunión con el Presidente de la CONAJU, quien pidió a todo su equipo que nos den las facilidades necesarias para hacer realidad el concierto. Al punto de cedernos sus oficinas para coordinar todo. 
Fue gracias a ellos que conseguimos el "Parque Matamula", completamente gratis, para poder hacer el evento. Días antes, habíamos intentado ir a varios locales, pero todos nos mandaban al diablo. Bastó que el Presidente me acompañe a hablar con el Alcalde de Jesús María, para que al día siguiente todo ese parque esté a nuestra disposición. Descubrí entonces el poder de las influencias.

Andrea Llosa

Solo quedaba un mes para el concierto, lo mas importante ya lo habíamos logrado. Teníamos un local amplio, y el apoyo de una institución estatal que nos sirvió de mucho. No podíamos parar. 
¿Y los cantantes?
Todos los cantantes  querían cobrar un adelanto, todos pedían dinero. "¿Pero es un evento benefico, aun asi quieren cobrar?" Le dije a Renato "Si Mijail, aunque sea deben cubrir sus gastos básicos de transporte".
Tenía sentido, aunque no teníamos nada de dinero, así que nos pasamos las dos siguientes semanas vendiendo panes con pollo en toda la universidad, y sorteando vinos y piscos a toda la comunidad sanmarquina. Así fue como logramos juntar el dinero suficiente para cubrir el costo de las bandas. Todas ellas bandas de rock, punk, y demás estilos underground que nunca en mi vida he seguido (y hasta había sido muy prejuicioso con ellos) pero que ahora estaban siendo mis aliados en la causa.
¿Y los artistas mas mediáticos?, Esos te cobrarán el triple, Mijail... Incluso, pedirán que les pagues de inmediato. Y si... Me di cuenta que al menos, sin cámaras, nadie hacía nada.
Jairo aun seguía estable, faltaba una semana para el concierto. Era poco el tiempo, y aun faltaba mucho por hacer, por comprar, por contratar. Esos días no podía dormir, no podía dejar de preocuparme. Cuando salíamos a buscar grupos o gestionar permisos, no comía, no tanto por no querer, sino porque en verdad no tenía dinero, eran tiempos difíciles para la economía en casa. Tenia el dinero de las actividades en mi bolsillo, pero me partía el alma gastar en otra cosa que no sea el concierto. Era como traicionar la causa, para mí. Fueron semanas difíciles  no quería fallarle a Jairo, ni a todas las personas que estaban confiando en mi.
Andrea comenzó a promocionar el concierto en el programa de televisión y Nicolas Lucar*,  anunció el nombre de nuestro grupo, dio nuestro correo al aire, y pidió a todos sus televidentes, que asistan al concierto. Al día siguiente, el correo electrónico había colapsado. Tenia mucha gente queriendo apoyar y deseando participar del concierto. Fue muy intenso leer todos y cada uno de esos correos. Muy alentador. 
Dos días antes del Latido de Rock
Mi padre me dijo muy fastidiado: "No comes, no tienes dinero para nada y te vas todo el día a la calle, no es momento para ayudar, debes ayudarte primero a ti..."
Él tenía toda la razón, pero ya faltaba muy poco para el gran día, no podía dejarlo todo allí. Comencé a discutir con él, a pedirle que no se meta en mi vida, a pedirle que me deje cumplir lo que me había propuesto... Y de pronto sonó mi celular.
Era Andrea, y un mensaje que hizo que mi corazón dejara de sentir:
"Mijaíl, Jairito murió esta madrugada".
Lloré.... Lloré mucho, todo era tan injusto. Tan injustamente malo. No podía ser eso posible. Ya solo faltaban dos días, no mas que dos días para lograr hacer algo por el. Pero no aguantó mas, su corazón no pudo más. Confió en mí.... Y lo había decepcionado. Le había fallado, le había fallado, le había fallado...
Dos días después
El concierto se dio.... Todos pedían que se haga ese homenaje para él, además de que sus padres necesitarían el dinero para solventar los gastos del sepelio, y por mas que yo simplemente quería desaparecer, no tuve otra opción más que armarme de valor y continuar....
Pero allí comenzó una nueva pesadilla. La madre de Jairo lloró mucho, estuvo presente en el concierto, me abrazó, y yo le pedí perdón: "Lamento mucho haber sido yo quien la llamó, quien sabe si era otro, tal vez hubiéramos podido salvarlo". Si, eso fue lo que le dije, pues en verdad, eso sentí. Sentí que mi inexperiencia, mi ignorancia, mi inmadurez, habían determinado ese aciago final.
Terminaron de tocar todos los grupos, y hubo un mar de gente esperando que la madre de Jairo brinde sus palabras. Ella no quería, a las justas podía hablar, estaba realmente mal y me lo hizo saber, pero de pronto los auspiciadores y todos aquellos que habían formado parte de la organización, prácticamente la obligaban a hacerlo, a mencionarlos, a decir lo que hicieron por ayudarla. Era su trabajo, era su negocio, ahora apenas lo comprendo, pero en ese momento, me sentí muy decepcionado de esa actitud. Algo debía hacer. 

Yo me moría de la vergüenza, aun era un chico tímido e inseguro, pero no podía exponerla a algo que no quería hacer. Seguramente Jairito no me lo hubiera perdonado. No sé ni como paso, pero de pronto estaba allí, tartamudeando, con la voz quebrada, llorando por primera vez ante miles de personas, agradeciendo su apoyo, esperando que me abucheen o me culpen por lo que pasó, esperando que me digan todo lo que yo me habia estado repitiendo desde el día en que partió Jairo. Pero todo parecía ser distinto. Ellos, aquellos punks, emos, aquella gente rara a la que yo alguna vez discriminé o trate de "freaks", parecían compartir el dolor que yo sentía, la perdida, el saber que no habíamos podido salvar a aquel niño. Todos levantaron sus manos gritando "Jairo Vive".... Todos eramos una sola voz.

Su madre se sintió más segura, y salió a hablar por propia voluntad...

Después del último latido
Todo terminó con el pago a los grupos, al equipo de sonido, al equipo de luces, al proveedor de entradas, al personal de seguridad, a los limpiadores, a todos.... A todos los que habían hecho posible aquel concierto.
Recuerdo que Renato y yo nos sentamos a un lado del complejo, completamente vacío y sucio, era aún de madrugada, pero nos tocaba ya sacar las cuentas... "Renato, ¿cuanto nos queda para dar a los padres?".

"Solo 1040 soles, Mijail"
"¿1040 soles?"
"Si, y mejor agárrate 20 porque sino nunca recuperaras siquiera un poco de todo lo que has gastado".

"Nadie toca nada..."

"Pues es el dinero que yo invertí, al menos 40 soles me llevaré... No es justo quedarse con nada, Mijaíl".
"Se que has puesto dinero, pero te das cuenta de lo que va a sentir esa pobre mujer cuando vea que solo hemos reunido 1000 soles?".
"No es nuestra culpa, ya viste como todo el dinero se ha ido en los pagos a la gente, nadie hace nada gratis en este mundo, Mijaíl"
"Ya lo veo... Llévate tus 40 soles, te doy la razón, nadie hace nada gratis en este mundo..." 

Afiche...

                                                                          ***
Desde ese momento, supe que estaba más solo que nunca en la causa...
Fui a buscar a la madre de Jairo, con la vergüenza en la cara, sin lagrimas ya, pues fácilmente ya había llorado un rio entero. Era una mezcla de pena y frustración que nunca en mi vida he vuelto a sentir. De lejos, uno de los momentos mas tristes que me ha tocado vivir.
Pero ahí estaba yo, en su puerta, mas solo que nunca pues nadie mas se había animado a acompañarme en tal situación...
Era mi culpa... Así que tenía que enfrentarla solo.
Me arrodillé ante ella, le pedí perdón, sabia que los 1000 soles no servirían de nada, pero ya no había mas que hacer, eso era todo lo que había podido juntar. Ella lloró conmigo, ambos sabíamos lo difícil que habían sido esos últimos días. Ahora ella estaba sola, su esposo se había ido, y sus dos hijos habían fallecido.
"No te preocupes, Mijaíl... Gracias por todo, gracias de verdad".
Desde esa noche, no he podido recuperarme hasta el día de hoy. Incluso ahora que escribo esta experiencia, las lagrimas siguen haciéndose presente, porque aun siento tu partida, aun siento esa culpa, aun siento que sigues mirándome y escucho tu voz retándome cada día, pidiéndome que haga algo... ya no por ti, sino por otros "ti" que actualmente siguen aferrados a la vida.
Pero ¿sabes una cosa, Jairito?
Todo este tiempo me he estado preparando, he estado aprendiendo, he estado madurando, creciendo, haciéndome mas fuerte, mas inteligente, adquiriendo las destrezas necesarias para poder ser alguien realmente capaz de cambiar vidas... Estas 160 historias, son solo un registro de todo lo que he tenido que hacer para llegar a ser quien tu necesitas. Esta vez no habrá errores, y tu serás el autor de cada uno de mis historias de éxito.
Promesa.
# Antes de ti: Jairo Flores Vila ( Gracias )
Ps. Esta historia vino a mi, a propósito del caso de Adrianito, un niño que tiene una enfermedad a la piel, cuyos padres gastaron la plata de sus donaciones en comprar un auto del año. Siento indignación, pero ese niño, no tiene culpa alguna de los errores de sus padres. 
Ps. Hoy por la mañana vi a Andrea Llosa en su programa propio "Nunca Mas", su calidad como mujer es digna de todos los éxitos del mundo. Mis respetos para ella, y mi mas grande admiración por su trabajo.
Enviado desde mi  BlackBerry de Claro.