Dia 146: ¡Guapo!

Publicado el 24 diciembre 2012 por 160

Mi - Jail

Era tarde, tenía mucha hambre y estaba completamente solo en la tienda. Me quedé terminando algunos diseños pendientes a fin de cumplir con todos ellos y no ganarnos problemas por incumplimiento. Claro, mi propio flyer dice "Nosotros si te entregamos tu trabajo a tiempo", si no cumplo con eso, no tiene sentido esa publicidad, así que soy especialmente cuidadoso con cumplir con esa promesa a mis clientes. ¡Pero ya! era muy tarde y quería simplemente largarme y finalmente poder almorzar (Si, una vez más se me pasó la hora del almuerzo).
Estaba apagando la computadora, cuando de pronto veo pasar a un chico algo apurado que apenas vio mi tienda, se detuvo y me dijo: "¡¿Hola, haces diseños¡?"

Mi respuesta de inmediato fue "No, ya me voy", pero el tipo se veía tan desesperado que poco más y se arrodillaba para que lo ayude "Es una cosa muy simple, solo deseo retocar una foto, por favooor". Lo pensé un par de veces pero luego me dije, al diablo... cuando hay que trabajar, hay que sacrificarse un poco.
Le pedí que me explique lo que necesitaba hacer y de pronto me di cuenta que en verdad era algo sencillo (no como otros que dicen que es sencillo y terminan horas haciendo su diseño).
Mientras comenzaba a diseñar, él chico no dejaba de agradecerme, y es que a esa hora ya nadie estaba dispuesto a tomar diseños y todos lo habían estado choteando durante casi media hora de búsqueda. Le dije que no se preocupara, que era mi trabajo, pero aún así seguía agradeciéndome y preguntándome cosas sobre mi trabajo, el horario de atención, donde estudie diseño, cuantos años tenía, que si era el dueño o trabajaba para alguien, y esas cosas que sin querer queriendo hizo más rápido mi trabajo. Terminé, le cobré y fue allí cuando me hizo una propuesta:
"Aquí tienes lo que costó el diseño, pero ahora deseo invitarte a cenar, en agradecimiento"
"¿A cenar?"
"No me malinterpretes, solo es una forma de agradecerte..."
"No lo malinterpreto, es solo que no creo que sea correcto"

Y en ese momento, recordé una vez más lo que Dalai lama me había aconsejado recientemente, que no me cierre a nada, que acepte salir con alguien, que conozca más chicos, y todo eso... Parecía como si Dalai lo hubiera mandado para tomarme una prueba y ver si realmente había aprendido la lección. Sentí que mi barriga comenzaba a sonar terriblemente, así que ya no pude negarme y le dije "Ok, cierro la tienda y vamos... pero aquí cerca nomás eh..."
No voy a negar que me gustaba, me parecía un chico simpático, atractivo y lo mejor de todo, me iba a invitar a comer, así que, no me parecía del todo mala la propuesta. Disfrutaría el momento con tranquilidad. Comimos, conversamos y claro, cada vez era más evidente que él era gay y que me estaba gileando.
"¿Como te diste cuenta que soy gay?" Le pregunté.
"No me di cuenta, simplemente aceptaste mi invitación... y ahora con tu pregunta, me lo acabas de confirmar... Me atreví a invitarte y aceptaste... quien no arriesga no gana".
"Oh... ya veo"
"Me pareces muy lindo, y lo de las imprentas cerradas fue una excusa, recién acababa de llegar, te vi y quise que seas tu quien me ayude, es el destino..."
"O_O ok"
Sí, el tipo apostaba a ganador y su seguridad me pareció hasta cierto punto exagerada. Parecía tenerlo todo bajo control. Intercambiamos celulares, me dijo si podía visitarme seguido en la tienda y yo acepté pues en verdad, no perdía nada y como repito, no me parecía un mal tipo.
¿Como es que un tio tan bueno me está gileando? Sí, lo pensé, lo pensé una y otra vez mientras caminábamos rumbo al paradero.  Lo cierto es que no estoy acostumbrado a eso, normalmente soy yo quien tiene esos crushs repentinos con alguien que le gusta en la calle, pero no pasa de eso, de un gusto y pronto desaparece, pero casi nunca me buscan a mi. No es que esté con ese complejo de "soy feo", creo que eso ya lo tengo superado, pero si es algo bonita y nueva esa sensación de saber que puedo gustarle a alguien y aún no me lo creo del todo cuando ocurre.

El mensajito con el 'te quiero' inoportuno...


Sin embargo, el chico parecía que estaba buscando alguien antes de que llegue el anunciado fin del mundo Maya, pues no pasó ni una hora desde que terminamos la cena, para que me comience a enviarme mensajes románticos por whatsapp. Incluso me dibujó algo a mano con mi rostro y puso un "te quiero" como firma, se grabó el número de mi tienda y formó acrósticos con mi nombre, y para colmo de males, me llamó dos veces durante la madrugada para decirme "te extraño".
:( 
Definitivamente, supe en ese momento, que era necesario detener eso de inmediato. De no hacerlo, seguramente mañana, al amanecer, terminará pidiéndome matrimonio y diciéndome TE AMO...
Actualización...

Tras despedirme de él en el paradero, seguí caminando un rato por las tiendas, y me di cuenta que varios chicos se quedaban mirándome, esperando tal vez que les siga con la mirada. Supongo que esto me confirma definitivamente que el ser guapo, bonito o lo que fuera, es una cuestión de actitud, si te sientes bonito, te huelen bonito, te perciben guapo. No se trata de un comentario hueco egocentrista, narcisista o como sea que pueda ser percibido esto, simplemente es lo que sentí que ha ocurrido esta noche. Me sentí guapo.
# Antes de ti: Luis (Te lo agradezco pero no ♪♫).