Hace algún tiempo hice Rafting en el río Trancura, fue de esas experiencias aventureras que llenan de emoción y que quieres repetir si o si. Te dejan con ganas de más. Vives la adrenalina intensamente cada segundo. No son solo los rápidos también te enfrentas a imponentes caídas de agua. Nunca me sentí segura de mantenerme en la balsa; los choques, los saltos, todo me llevaba a pensar que terminaría en las frías aguas debajo de la pasarela de Queule. Nada de eso sucedió porque el equipamiento y los guías son muy buenos. Todo es maravilloso, sobretodo si estás en un lugar tan bello como es Pucón y sus alrededores.