Revista Diario

Dia 31: La Taza de la fortuna

Publicado el 19 agosto 2012 por 160

Dia 31: La Taza de la fortuna

La Taza de la fortuna

Hace 4 años decidí presentarme a un concurso de cuentos organizado por una ONG llamada Epicentro, la cual básicamente desarrolla actividades culturales y de salud dirigidas al público LGBT. Me gustó la idea de participar pues sería la primera vez que expondría mis historias ante otras personas, ya que hasta ese momento, todo lo que escribía era solo para mí. Nadie más podía leerlo pues sentía que aún no estaba listo, que algo me faltaba.
En la universidad, los primeros ciclos los compartí con alumnos de la escuela de Literatura. Todos ellos muy talentosos y con un manejo impecable en sus narraciones. Cada vez que alguno de ellos me hacía leer sus creaciones, sentía que en verdad estaba años luz de llegar a ese nivel. Usaban palabras que en mi vida había escuchado y siempre contaban cosas que no entendía pero que sonaban muy bonito.
Es por ese motivo que de alguna manera sentía que mis historias eran aún muy elementales y por ello, era mejor que se queden solo para mí hasta que puedan madurar. Aún así yo seguía escribiendo, llevaba conmigo siempre un cuadernito en el cual escribía las cosas que veía en la calle y en base a ellas armaba historias fantásticas que me contaba a mí mismo y que luego disfrutaba leerlas y recordarlas. Pero ya pasados los años, me di cuenta que no era bueno seguir escondiendo ese mundo del cual había sido fiel testigo, para bien o para mal, debía ponerlo al descubierto para que no se queden en el olvido. Por eso fue que apenas me enteré del concurso de cuentos con temática LGBT, supe que ese era el momento ideal para sacar mis historias del closet.
De toda mi selección, escogí contar una en especial, la cual lleva por nombre 3 en 1. Esta historia era el retrato fiel de mi encuentro temprano con la homosexualidad y la forma cómo fui imaginando mi futuro. Podría decirse que es un resumen de 160ADT, pero eso sería inexacto pues aún pienso que mi destino no ha sido escrito y que tengo en mis manos cambiarlo cuando yo lo desee.
 
Dia 31: La Taza de la fortunaPero bueno, para no alejarnos de la historia de hoy, el punto está en que presenté el cuento al concurso, y tras varias semanas de suspenso, finalmente recibí la llamada que me indicaba que había ganado uno de los premios, aunque recién sabría el resultado final en la premiación. Esa noche asistí junto a Marco Guzmán, un amigo de la universidad que solía acompañarme a todas partes y con el cual me llevo muy bien. El es heterosexual, y algo machista a veces, pero es súper comprensivo conmigo y ha aprendido con el tiempo a ser muy tolerante. Cuando le conté que había ganado un premio, se emocionó tanto o más que yo, y prácticamente me exigió acompañarme.
Al llegar nos sentíamos algo incómodos pues no conocíamos a casi nadie, pero lo bueno era que varios de los chicos se nos acercaban de rato en rato a saludarnos y trataban de hacernos sentir como en casa. El lugar, de por sí, era muy acogedor y no estaba a oscuras y con luces de neón como suelen ser casi todos los lugares gays a los que había ido hasta entonces. Me sentía muy cómodo allí.
Los premios eran básicamente, 100 dólares para el primer puesto y 50 dólares para el segundo. Mi amigo Marco juraba que yo tendría el primer puesto así que había planeado que para celebrar nos iríamos a tomar a algún bar cercano. Todo estaba fríamente calculado, pero llegado el momento de la premiación, anunciaron al primer puesto, y no era yo, era otro tipo que celebró contentísimo su premio junto a sus emocionados amigos. Me dio pena no ganar el primer premio, pero por lo menos tendría el segundo... No, el segundo puesto tampoco era mío, es más, le pertenecía al mismo sujeto que se llevó el primero, pues había participado con dos cuentos y los dos habían ganado. Me sentí derrotado, peor aún, engañado pues me habían dicho que había ganado y evidentemente no había sido así. Sin embargo, cuando todo parecía haber terminado, uno de los miembros del jurado se puso de pie y anunció un inesperado premio consuelo, ¿Adivinen para quién? Sí, ¡para Mijaíl!, estaba realmente confundido. No entendía nada, pero bastó que el jurado de unas breves palabras para comprenderlo todo...
Recuerdo claramente sus palabras como si fuera ayer:
El concurso es de "cuentos", y lo que tú has presentado, es básicamente una crónica o novela corta, que nos ha gustado mucho, particularmente a mi me ha emocionado bastante, pero la estructura es la que nos impidió calificarlo de una mejor manera. Aún así, merece un reconocimiento especial. Felicitaciones.
Dicho esto, comprendí mejor la situación y me sentí más que complacido con sus gentiles palabras. Pero lo mejor vino después cuando me hicieron entrega de mi premio consuelo. Una Taza con el logo de Epicentro, que hasta el día de hoy tengo conmigo, y un pack gigante que parecía relleno de caramelos, pero que luego entendí que se trataban de ¡preservativos por todo un año! (lol) Recuerdo que me moría de la risa pues era el premio más extraño que me hayan podido entregar en mi vida, pero definitivamente ambas cosas me sirvieron de mucho en los días venideros.
Al terminar la reunión, justo cuando degustábamos los bocaditos y Marco se lamentaba por no poder ir a gastarse en trago mi taza y los condones, se nos acercó un muchachito gordito y con cara de bonachón, para felicitarme por el premio obtenido. Él pertenecía al staff de Epicentro y me comentó que le había FA-SCI-NA-DO mi historia (si, con ese énfasis en fascinado), halagado por sus palabras, le pregunté de inmediato, ¿En serio? ¿Y cuál es la parte que te ha gustado más?, el pobre gordito se puso de todos los colores y trataba torpemente de balbucear cualquier cosa: "Ehm esa, esa pues, muy bonito cuento, esa parte, ay, ¿como era?" ( O_o), no le quise hacer pasar más vergüenza e inventé que alguien lo estaba llamando, lo cual aprovechó para huir despavorido de la escena. Mi amigo Marco se mató de la risa y hasta el día de hoy me recuerda ese momento tan #EpicFail
Esa noche no gané el premio mayor, pero me fui muy contento por mi tacita, por mis condones y por saber que finalmente había comenzado a liberar todas las historias que guardaba dentro de mí. Me sentí libre.
Dia 31: La Taza de la fortuna
Esta historia vino a mi mente hace unos minutos cuando decidí servirme una taza de café y encontré mi taza de Epicentro. ¡Así de fácil!
#130 Antes de Ti: Marco Segovia (Gracias por acompañarme en ese momento tan especial.)
PD1. El cuento ganador de la Taza de la fortuna, es una historia que he decidido revelar en mis posts finales. Aun tengo más historias que contar, antes de esa.
PD2. Si deseas conocer más de Epicentro, aquí tienes el link de su web
PD3. Esta historia fue hecha especialmente para un blogger llamado Edch, quien me preguntó hace poco, cómo es que hago para postear a diario. ¡Sólo debes mirar a tu alrededor! :D
 
Enviado desde mi  BlackBerry de Claro.

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