Dia 44: Avechucho se queda

Rocky (te pareces al de esta foto, ¿no?)

Cuando era niño, teníamos en casa un perro llamado "Rocky", fui yo quien le puso ese nombre pues mis padres querían ponerle nombres raros (Primero conmigo, luego con el perro), pero yo me opuse tajantamente y decidí llamarlo así. Era era un boxer y hasta entonces los boxers me parecían muy malosos y rudos, y como el rocky de la película tenía tales características, me parecía ideal para él. Con el tiempo me fui dando cuenta que su carita de malo contrastaba tremendamente con el hermoso perro que era. Cariñoso, amigable, fiel y sobre todo muy intuititivo, sabía muy bien cuando yo andaba triste y me lamía completamente la cara haciendome muy feliz.
Recuerdo que un día, un vecinito comenzó a fastidiarme demasiado e intentó jalonearme, como es lógico, Rocky salió de inmediato a defenderme y lo mordió en el poto. Fue el escándalo en todo mi barrio, aún recuerdo al niño llorando mostrandole el culo a todo el mundo. Decían que mi perro era un peligro para los niños, que era un perro violento pues su raza (mentira, su cara) era agresiva. Por suerte mis padres conocían muy bien a mi Rocky y no cedieron a la presión. Nos quedamos con él y yo lo quise aún más. 
Un día, quise ir a visitar a mi abuelita que vivía a treinta minutos de mi casa. A ella no le gustaba los perros, por lo que tuve que dejar a Rocky en casa junto a mis hermanos y me fui caminando. El problema era que fui demasiado descuidado y olvidé cerrar la puerta de mi casa. Al regresar, me di con la sorpresa de que Rocky había desaparecido. Mi madre pensó que papá había olvidado cerrar la puerta, pero yo conocía muy bien al culpable. No dije nada, hasta hoy.

Avechucho tapando el texto

La búsqueda de Rocky fue muy dura, me sentía muy mal y más solo que nunca. Mis padres lo buscaron un par de días y luego nos pidieron resignarnos, pues ya era imposible que regrese. Todos los vecinos parecían contentos, a ninguno le importó mi perrito y nadie daba razón de él. Y así pasaron varias semanas sin saber nada. Fue muy dificil.
Justo por esos días, estaban instalando unas tuberías en las calles de mi barrio. Recuerdo claramente los tractores inmensos pasar por el lugar donde solía jugar, destruyendo los geranios rojos que tenía mi vecina en su jardín. Una tarde me encontraba jugando con mis carritos junto a mi hermano Miguel, cuando de pronto, entre los escombros que levantaba el tractor, ví a lo lejos la silueta de un perro que caminaba lentamente hacia nosotros. ¡ERA ROCKY! grité de la emoción y me acerqué a abrazarlo, no podía creer que eso estuviera sucediendo. Sin embargo el sueño se convirtió de pronto en una pesadilla al darme cuenta de que Rocky tenía una pata completamente destruida, su hueso estaba expuesto y a pesar de que me movía la cola emocionado por verme, sabía que el dolor que tenía era insoportable, me lamía mientras yo gritaba desesperado para que nos ayuden.
Pensé que habían sido los tractores los que le habían hecho eso a mi perrito, pero luego, al llevarlo con el veterinario, nos dijo que el hueso estaba seco pues hacía ya varios días que él andaba caminando en ese estado, y nadie lo ayudó. El siguiente instante fue uno de los más tristes de mi vida. Rocky falleció y sus ojitos tristes se cerraron observandome. Había llegado a mi, solo para decirme Adios...

Avechucho volando...

Esta tarde recordé este emotivo momento a través de un tierno video que me hizo recordar el enorme cariño que desde siempre le he tenido a las mascotas. El video llegó a mi desde España y es protagonizado por la preciosa hija de la Mina Treintañera. Cuando lo vean seguro quedarán rendidos por la forma como ella se emociona al ver al pajarito de Twitter que tengo en éste blog, al cual he bautizado como Avechucho, gracias al comentario que un blogger uruguayo me hizo hace unas semanas.
Sé que a muchos les parece fastidioso el pajarraco, lo creen innecesario pues no les deja leer bien mi blog. Pero resulta que ya me he encariñado mucho con él, es mi mascota, aunque haya sido creada por códigos y programada para seguirme en twitter, es mi mascota. Y siendo sinceros, ahora que lo pienso, tal vez al ponerse jodidamente sobre los textos, hace lo mismo que Rocky hacía conmigo, me protege. Rocky me protegía del acoso de mis amigos, Avechucho protege mis recuerdos pues  cada cosa que escribo es muy íntima, muy personal, muy mía. Es bueno que alguién más me ayude con eso. Aunque suene patético, démosle esa misión en este blog, y aceptémoslo como tal.
#119 Antes de ti: Rocky (¡Gracias por seguir en mi corazón! :D )
PD.Alessia... ¡Avechucho se queda! Gracias! :)
PD2. Es increible como algo tan aparentemente insignificante haya podido esconder una historia que no había vuelto a recordar hasta hoy. Mi blog me esta ayudando DEMASIADO.
"ALESSIA Y AVECHUCHO"