Revista Talentos
La obligación es un error mientras no se modere. Cuando alguien comparte divide, otorga el grado de protagonista a lo ajeno, distribuye lo bueno y lo malo sin la necesidad de distribución. Ahora todo se comparte, hasta las obligaciones. Y el sistema ha resultado nocivo para nuestro desarrollo.El sistema es como una mirada ajena que nos determina. Algo que establece juicios morales sin juicios y sin moralidad. Cuando el sistema se convierte en obligación, y no posee moderación, destruye los principios sociales.El silencio es un principio, el principio del sentido.