Publicado el 13 septiembre 2018 por Ana Vazquez
@vampyevil
Hay turnos buenosturnos malos y turnos regulares.Turnos en los que casi no te da tiempo a ir al baño, ni a beber agua (a pesar de que les dices a tus pacientes "tiene usted que beber más"...) Hay turnos en los que tu móvil registra un millón de pasos dados,en los que corres por el pasillo,haces mil llamadas,arreglas teles,barandillas,aires acondicionados,conduces carros de curas y sillas de ruedas a la velocidad de la luz.Hay turnos agotadores. Pero también hay turnos en los que te da tiempo a desayunar,merendar o cenar,a ojear una revista,a sacarte una foto con tus compañeros,a hablar de tus hermanos, hijos o nietos,a visitar a algún familiar que también está ingresado o al padre del hermano del primo del vecino del amigo de tu tía, porque ser sanitario es lo que tiene...Hay turnos que te permiten bromear con los pacientes y preguntarles de donde son y qué es lo que han hecho para llegar a su edad tan bien conservados. Hay turnos que enfrentas animado, porque te esperan días libres a la vuelta de la esquina, o vacaciones, o una simple caña con un amigo. Pero hay otros que te cuestan más, por mil motivos, aunque no se te note.Hay turnos que se pasan volando y otros que valen por tres. Hay turnos en los que te enfrentas a enfermedades contagiosas sin saberlo,turnos en los que tienes un accidente con material contaminado, en los que te salpica sangre, orina, mocos... Turnos en los que piensas "Esto no está pagado!" y tienes que ir a lavarte bien y a cambiarte de pijama enseguida. Hay turnos en los que te gustaría ser un superhéroe pero asumes que eres humano,que no das más de sí, que hay cosas que no puedes solucionar.Hay turnos en los que solo deseas que lleguen las tres o las ocho o las diez, para irte a casa y olvidarte de todo lo que ves y piensas "me he equivocado de profesión!" Pero también ves cicatrizar heridas,alivias dolor,bajas la fiebre,sacas sonrisas,te presentas,te despides,te interesas,te implicas,te pones en otras pieles,tiendes una mano,o las dos.Porque a pesar de todo, siempre vuelves a sentir esa sensación de bienestar que te provoca el cuidar.No somos superhéroes.Ni lo pretendemos.Pero a veces,casi casi que lo conseguimos.