Iván negociando con el taxista...
Esta noche me encontré con Iván. Nuestra historia es muy peculiar, por eso me da gusto contarla.A Iván lo conocí primero, via internet, hace ya varios años cuando yo apenas salía del colegio. Para ser más exactos, días después de conocer a "Romina" y cuando me sentía más seguro de mi mismo a raiz de la repentina confianza que mi nueva amiga había despertado en mí. Al contarle que me vería con Iván, Romina me animó diciéndome "Ve por él, conócelo y diviertete mucho", Sin embargo ni sus pastillitas para subir la moral, ni su gel mágico sobre mi pelo, fueron suficientes para impresionar a Iván, quien por ese entonces era un tipo muy guapo y conocedor de todos y cada uno de los points juergueros de Lima. Apenas lo ví, fue una obsesión a primera vista. Me gustó mucho, lo idealicé de inmediato y poco más y me imaginaba casandome con él en Europa y adoptando 4 hijos, todos de una raza distinta... Sí, así de estúpido era.
Pero luego, volviendo a mi realidad, mi cita con el no duró ni media hora. No le gusté, y éste me lo hizo saber de una manera muy directa y bastante dura: "Sorry, tú no me gustas, dejémoslo ahí...".
Me destruyó totalmente, mucho más cuando en un intento desesperado por hacerle cambiar de parecer, intenté robarle un beso y éste de inmediato se hizo a un lado y literalmente salió corriendo. Aún recuerdo el taxi amarillo en el que se fue y me dejó a un lado de la pista completamente sólo y con unas ganas terribles de llorar. Fue la primera vez que me rompían el corazón. No volví a saber de él hasta...
5 años después...
Estaba en los primeros años de carrera universitaria y necesitaba invitar a algunos bailarines para un evento cultural que estabamos organizando en un club estudiantil que comencé a liderar. Un amigo me recomendó pedir apoyo a una conocida escuela de baile contemporaneo, pues según él, ellos siempre estaban dispuestos a participar. No lo pensé mucho y me conseguí el número de contacto del representante y decidí llamarlo. Al día siguiente, ya estaba en sus oficinas conversando con ellos sobre la presentación. Mi sorpresa fue muy grande al darme cuenta que Iván estaba dentro del grupo de representantes de esta escuela. Lo ví y lo reconocí de inmediato, aunque él ni se acordaba de mí y durante toda la entrevista solo me miraba con cara de "dónde he visto a este tipo".
Recién al finalizar la reunión, se atrevió a hablarme "Tu cara se me hace conocida..." y tuve que refrescarle la memoria. Nos reímos mucho al recordar ésto y me pidió disculpas por el mal rato que me hizo pasar. Quedamos en vernos al día siguiente y en un café nos reunimos para conversar de todo. Me di cuenta que él había cambiado, era una persona totalmente distinta a quién conocí aquella vez. Se le veía más maduro, más sencillo, incluso más guapo que antes. Lo malo entonces era que yo ya estaba dentro de una relación y ¡Tonto yo! le era muy fiel a mi pareja (jeje). Salimos un par de semanas "como amigos" y luego de reafirmarle mi amor incondicional por mi pareja, dejamos de vernos hasta...
7 años después...
Me encontraba imprimiendo un banner publicitario en una galería de Lima (la misma donde ahora abriré la tienda de Nilo Vinilo), cuando me encontré nuevamente con él. Lo vi caminando con un montón de paquetes en cada uno de sus brazos pues estaba recogiendo sus materiales para publicitar un evento de la academia. Lo saludé y nos alegramos de vernos una vez más. Ésta vez también conversamos, nos reímos mucho y me pidió que lo acompañe al local donde trabajaba para que pueda dejar sus materiales.
Una vez en el local, me di cuenta que estaba completamente vacío. Ya era muy tarde y todo estaba a oscuras. Al ver tal escena, el se transformó por completo y de un momento a otro me sentí como esa gata a la que le cae pintura y Pepe le pew intenta comersela enterita. Así, exactamente así me sentía pues prácticamente me persiguió casi calato por todo el local, intentando que hagamos de todo aprovechando la soledad y penumbra de aquella escuela de baile. Al comienzo me parecía como un juego y me divertí escapando de él entre los salones de baile con esos inmensos espejos que de noche se veían algo misterioros, pero pronto sus ganas locas por coger, lejos de excitarme, me asustó, y la verdad, desde los 15 años hasta los 25 que tenía en ese momento, ya muchas cosas habían cambiado en mí... una de ellas, era mi gusto hacia él.
Literalmente, salí corriendo, no sin antes decirle un sincero: "Lo siento, ya no me gustas, dejémoslo ahí..."
No lo volví a ver hasta después de...
1 año... o sea, ¡hoy!
Fui a ver la tienda de Nilo Vinilo, ahora están colocando las alfombras y para ello he elegido unas muy cheveres que estoy seguro combinarán bien con los cuadros en forma de historietas que voy a colocar.
Al salir de la tienda, me fui al Real Plaza a sacar dinero del cajero y una vez allí, reconocí de inmediato a Iván saliendo del banco. Él también me reconoció y nuevamente pasó lo mismo... conversamos, tomamos un café y al verlo cargando mil y un paquetes me ofrecí ayudarlo con sus cosas. Aunque claro, ésta vez se dirigía a sus clases de actuación y como el camino estaba en mi ruta, tomamos juntos un taxi.
Me contó sobre sus metas, sobre su nueva faceta como empresario independiente y sobre lo mucho que había cambiado su vida desde la última vez que nos vimos. Me llamó ingrato por no haberlo llamado y volvimos a recordar toda nuestra accidentada historia, entre risas risas y más risas.
Lo dejé en su clase de teatro y yo seguí adelante con el taxi, no sin antes darle un fuerte abrazo que el respondió con un beso en mi frente.
No sé cuando volveré a verlo, y eso es lo que hace más interesante nuestra historia... No somos amigos, no somos compañeros ni mucho menos amantes, somos simplemente dos tipos que se encuentran de manera casual, toman un café, conversan, rien y se comprenden por un tiempo máximo de 1 hora... Esa es nuestra relación y me gusta que sea así...
#101 Antes de ti: Iván [Te veo pronto...]
PD. Esta noche comencé a modificar las imagenes de mi blog. Una vez que haya terminado con eso, volveré a hacerlo público... Ya lo he decidido.