Dia 68: Soy el nuevo

Publicado el 27 septiembre 2012 por 160

Desde que nos mudamos a la nueva oficina, muchas cosas han cambiado en mi rutina diaria. Ahora en la nueva sede, hay más lugares donde podemos almorzar pues es una zona netamente empresarial donde existe mucha oferta de restaurantes. Pero no solo eso, también hay una señora que vende revistas y diarios de todo tipo y se acerca a nuestras oficinas para ofrecerlas y si uno quiere, incluso puede llevarlos a crédito con la "palabra solemne", como única garantía de pago.

Además, siguiendo con los beneficios de la mudanza, ahora hay varias bodegas en la zona, donde podemos comprar de todo y con precios que son mucho mas accesibles. Por ejemplo, en dichas tiendas podemos comprar frutas, pasteles, snacks y todo lo que normalmente un chancho como yo desea tener siempre a la mano :).

La cereza del pastel es que por la tarde a eso de las 3, y luego de un buen almuerzo, llega a nuestra oficina "la señora de los postres", una mujer muy bonachona que se coloca en el hall de nuestra sede y exhibe una increíble variedad de finos y exquisitos postres que son devorados por todos, no solo por lo buenos que están, sino por el excelente precio que tienen. Con todo esto, es casi seguro que en un par de meses, estaré el triple de gordo que ahora, pero es lo de menos, no se imaginan lo rico que la estoy pasando a diario...

Hasta aquí he expuesto lo bueno de ese repentino "cambio" que tuvimos recientemente, aunque claro, también he tenido que buscar la forma de superar algunas dificultades recientes. Una de ellas es el hecho de que ahora estemos algo aislados de las avenidas principales, por lo que cuando quiero ir a la estación del tren, no tengo otra opción mas que caminar o tomar taxi por las 8 enormes cuadras de distancia hasta la estación mas cercana.

Sin embargo, para sobrellevar ese problema, he decidido que a modo de ejercicio, cada vez que salga de la oficina hacia la estación, haré todo ese recorrido, caminando pues en verdad, no es tan dramatico hacerlo y al mismo tiempo, me distrae. El problema mayor era a la hora de ingreso a la oficina pues no hay forma de caminar tanto para llegar puntual, además de que suelo salir a veces un poco mas tarde de lo debido y caminar esa distancia con el tiempo pisändome los talones, seria una tortura diaria que no estoy dispuesto a pasar.

Lo bueno es que por suerte ya encontré una solución económica y muy agradable para superar esta dificultad.

Ahora, apenas bajo de la estación del tren, voy corriendo hasta uno de los paraderos de la Avenida y alli me junto con otras personas que trabajan tambien cerca a donde ahora estoy, y juntos tomamos un taxi en comun, resultando esto economico pues todos pagamos solo 1 sol y llegamos rapido a nuestro trabajo.

Pero no solo es el hecho de ahorrar en pasajes sino que es TODA una experiencia el hacer esto. Es divertido pues me doy cuenta que es como una pequeña comunidad la que se ha formado. Todos se conocen, aunque sea de vista, pues a diario hacen lo mismo y se unen para superar en conjunto, ese problema que hasta hace poco, pensé que solo era mio.

Hoy por ejemplo, cuando llegué al paradero, una chica a la que ya habia visto antes en el tren, apenas me vio acercarme al paradero, me dijo "Amigo, ¿Nos juntamos?", y yo, obviamente le dije si. Eramos dos, pero pronto nos convertimos en 5 pues se acercaron dos mujeres mas, muy risueñas ellas y un hombre de terno azul, igualmente amigable y sonriente. Todos parecían conocerse de toda la vida, pero ya dentro, me di cuenta que lo unico que tenian en común era el que tomaban a diario la misma ruta. "Oie, la gordita que siempre sube, no alcanzó a entrar al vagon, ¡que pena!", le decia una mujer a la otra, "Amiga, tu tampoco ibas a subirte al tren, yo te vi corriendo y dije uyyy alli se va a quedar mi amigaaa" le comentaba el señor de terno a la otra chica, y así mientras ellos se reian y comentaban sobre gente que aun no conozco, una de ellas, dándose cuenta que era "el nuevo" por esos lares, me preguntó muy curiosa, "A ti no te hemos visto antes, recien has comenzado a trabajar por aqui?" Y si, les conté brevemente sobre la mudanza y el problema del transporte que pensé sería un verdadero drama para mí... Una de ellas, me respondió entonces algo que me gustó mucho, "Un buen Peruano, siempre se las ingenia".

No fue necesario mucho tiempo para que me hagan saber a que se dedicaban ellos, una de ellas, que se bajo una cuadra antes del paradero final, es una empleada del hogar, la otra, es impulsadora en el Plaza Vea que queda cerca de mi oficina, el Señor de terno, es funcionario del Ministerio y la otra chica, trabaja en una agencia de Claro, bueno, todo eso lo supe no solo por lo que hablaban entre si, sino por los uniformes y distintivos que cada uno llevaba consigo.

Me pareció curiosa esta experiencia que a bpartir de ahora se convertirá en mi día a día. Es bueno saber que para todos los "problemas" siempre existirá una gran solución...

#95 Antes de ti: Aquella chica que me preguntó con una gran sonrisa "Amigo, ¿Nos Juntamos?".

PD. Me dio sueño... Buenas noches!!!
Enviado desde mi BlackBerry de Claro.